Katy Perry incorpora la manicura francesa en su nuevo cambio de estilo
Es innegable que la autora de Teenage Dream se encuentra en plena evolución estilística. Durante años, sus looks habían sido perfectamente reconocibles por su colorido y su extravagancia, aunque también por ese toque cursi que se fusionaba con lo camp. Parece ser que Katy Perry quiere ahora deshacerse de esta imagen aniñada, por lo que está apostando por una estética mucho más dark, reforzada por los continuos diseños de Balenciaga que luce últimamente. Sin embargo, hay un elemento tremendamente clásico que se está manteniendo en todo este cambio, y no es nada más y nada menos que su manicura francesa.
Con una historia un tanto legendaria que señala su origen en la corte de Luis XVI –por supuesto, con una Maria Antonieta supuestamente asidua a este diseño– lo cierto es que es una de las pocas manicuras que se han mantenido siempre en tendencia. Tal vez se deba a que no requieren ni de mucho tiempo ni de muchos productos, aunque también, el hecho de que combinan con todo ha jugado un papel importante. Sea como fuere, la francesa es uno de los pocos diseños de uñas que cautivan seguidoras de todas las edades y que estamos seguras de que continuarán en este camino por mucho tiempo.
Además de remontarnos a los orígenes de las french tips, cabe decir que su popularización no sucede hasta la década de los 70, cuando el manicurista Jeff Pink decidió establecer un look natural de uñas que combinaría con todo y que facilitaría los cuidados cambios de vestuario de las actrices de Hollywood. Le bastó con darse cuenta de que resaltar los bordes de la uña con un esmalte blanco sería una idea maravillosa para solucionar las manicuras de miles de mujeres y que, en esta ocasión, adereza la nueva era de Katy Perry.
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