Los polvos bronceadores más famosos del mundo se convierten en un objeto de coleccionista
Cuando dos firmas pioneras en el uso del color se juntan, la simbiosis no puede ser menos que espectacular. Por un lado tenemos a Guerlain, con hitos de la industria beauty como sus polvos Météorites en forma de perlas de colores pastel, los icónicos polvos bronceadores Terracotta o sus lipsticks, los primeros del mercado. En el otro, a Pucci, responsable de los pantalones Capri y de los estampados psicodélicos más cotizados de la Costa Amalfitana. “A Emilio Pucci le encantaba pasar tiempo en Capri y un día, dentro de la famosa Grotta Azzurra, vio el sol reflejado en el agua dibujando sublimes remolinos. Entonces se le ocurrió la idea de diseñar el estampado Marmo. Cuando lo vi en los archivos, quise cogerlo y hacerlo mío”, relata Camille Miceli, diseñadora francoitaliana al frente de la dirección creativa de Pucci, sobre los estampados que inspiraron esta nueva colección de edición limitada con Guerlain. Una unión que viste los cosméticos de culto de la casa francesa con el espíritu de la dolce vita italiana, insuflándoles la misma esencia que cautivó en su día a personalidades como Jackie O. o Marilyn Monroe.
Terracotta Marmo Sun, ahora con un envase reutilizable
«Descubrí Guerlain en los años 80 gracias a que una amiga me presentó los polvos Terracotta. Pensé que daban un bonito tono a la piel con un toque muy natural y, a día de hoy, sigo siéndoles fiel», recuerda Miceli a propósito de los polvos de sol por excelencia, una de las piezas clave de la colección. Y es que algo tendrá este clásico de la firma francesa para haberse convertido en todo un objeto de culto con miles de fans incondicionales a lo largo y ancho del globo; una fidelidad con más mérito todavía teniendo en cuenta el aluvión de novedades que cada temporada presentan las firmas de belleza. De hecho, desde su creación en 1984 en Francia —hace ya cuatro décadas, ni más ni menos—, son considerados ‘el Ferrari’ de los polvos bronceadores, vendiéndose una unidad cada 25 segundos en alguna parte del mundo. Sí, las cuentas son correctas: se venden 144 polveras cada hora, y todo apunta a que, con esta colaboración, la cifra aumentará y mucho este otoño.