Relaciones intermitentes: parejas yoyó
Con el divorcio entre Jennifer Lopez y Ben Affleck recién confirmado y nuestras esperanzas en que fueran ellos los abanderados del amor verdadero totalmente rotas, toca reflexionar sobre este tipo de relaciones intermitentes y los inconvenientes que pueden tener. Hablamos de parejas yoyó, esas que proporcionan altas dosis de adrenalina y pueden producir un enganche similar al de cualquier sustancia tóxica si se crean vínculos malsanos e idealizados, que hemos aprendido a normalizar.
La directora del Centro de psicología y terapia de pareja Susana Ivorra, las define como “parejas cuya relación sienten que no es lo suficientemente buena como para permanecer juntos, pero no ven que sea tan mala como dejarla definitivamente”, y señala que aquí también entrarían aquellas en las que una o ambas partes sienten una dependencia emocional que les impide desligarse del todo, pese a ser conscientes de que sus vidas no encajan. Mientras que Nayara Malnero, psicóloga y sexóloga clínica, conocida en redes sociales como @sexperimentando, las considera “no pareja”, ya que carecen de esa estabilidad y confianza propias de las relaciones.
La idea del amor romántico también va y viene
Ejemplos de celebrities con relaciones intermitentes abundan, lo que deja de manifiesto que nadie está exento de caer en una y lo difícil que es salir de ella. Según los expertos, este tipo de apego causa una dependencia muy similar a la que provoca cualquier sustancia tóxica, que se sostiene a base de subidones de adrenalina en los que parece que todo funciona de maravilla, seguidos de una gran decepción y mucho sufrimiento.
Para Malnero, los motivos por los que aceptemos tener una pareja yoyó son muchos, aunque el más importante tiene que ver con la falta de autoestima, ya que si tuviéramos un poco más claro qué es lo que necesitamos en las relaciones y nos cuidásemos mejor, no permitiríamos este trato. Señala que tanto en la educación recibida como en la cultura en la que vivimos, se promueven los ideales de amor romántico, de pasión y mucha intensidad, donde parece que haya que sufrir muchísimo para alcanzar el amor. “En las relaciones sanas ocurre justo al revés, todo es fácil y fluye, nos comunicamos bien, no hay sufrimiento, solo calma y seguridad”. También señala la falta de habilidades sociales. “Nos cuesta mucho decir que no, no sabemos ser asertivos, poner límites y, por lo tanto, acabamos construyendo relaciones que no nos hacen felices y destruimos nuestra vida sentimental”.
El efecto yoyó y la dopamina
Para Ivorra, es importante que aprendamos a no abrirle la puerta a este tipo de vínculos. “Podemos evitarlo entendiendo que el amor no es suficiente. Puedes seguir queriendo a esa persona y decirle que no quieres volver, porque te das cuenta de que tenéis incompatibilidad de proyectos de vida o que los cambios que te prometió no han sucedido”. Nos recuerda que no es una buena idea volver cuando lo hacemos más por nostalgia, por miedo a estar solos, o a que la otra persona inicie otra relación que le aparte definitivamente de nosotros. Es decir, cuando las razones no tienen que ver con lo que llevó a la ruptura.
Ambas expertas coinciden en que, sobre todo, aportan sufrimiento, aunque el peligro está en albergar la esperanza de que después de la lucha va a venir algo mejor, algo bonito, y que merece la pena. “A la adrenalina, se suma muchísima dopamina, la hormona del placer inmediato, esa que sentimos cuando esa persona vuelve, aunque siempre está acompañada de angustia, frustración, tristeza y ansiedad cuando se va”, señala Malnero. La psicóloga incide, además, en que nos demos cuenda de que es así como se produce este efecto yoyó, con un círculo de más dopamina, más adrenalina y más destrucción.
¿Cómo salir de una relación insana?
La autora de Sexperimentando recomienda mucho trabajo personal y una buena educación afectivo-sexual. “Cuando hablamos de educación sexual en las escuelas, no solo hablamos de aprender a no quedarnos embarazados o a prevenir enfermedades de transmisión genital, sino de educación sentimental para tener relaciones sanas, sin sufrimiento”. Arguye que como esto es algo en lo que no se invierte, terminamos cayendo en estas relaciones y para salir, necesitamos ayuda terapéutica.
También resultan interesantes las pautas que aporta la doctora Caroline West, experta en relaciones y sexo de Bumble, la plataforma de citas, para no volver con tu ex.