El ejercicio de 5 minutos para mejorar la postura y la circulación sanguínea
Lo afirma rotundamente la experta en respiración consciente Lisa de Narváez. “Cuando no respiramos bien tenemos en alerta a nuestro sistema nervioso”. Y ese ‘estar en alerta’, si hacemos memoria –nos lo explicó la psicóloga Mª Jesús Álava Reyes– hace que estemos todo el día exhaustas, cansadas, con ganas de acostarnos nada más levantarnos. “De forma automática, activamos el SNA (sistema nervioso autónomo), y dentro de este, el simpático. Y tensionamos todo nuestro organismo, preparándolo para la lucha, como si tuviéramos que huir de una situación muy peligrosa”, explicaba Álava Reyes. Y aunque hay otras muchas praxis que pueden ayudar a dejar de vivir como si la vida fuera una amenaza constante, hay un ejercicio muy simple que ayuda a desactivar ese piloto automático. Tiene que ver con la respiración, ese gesto tan humano, primitivo e imprescindible que hacemos mal, muy mal. Así lo confirma el doctor Olivier Courtin-Clarins –presidente del grupo Clarins– en su libro Guess my age, if you can. “El 90% de nosotros no respira correctamente. Inhalar ayuda a llevar oxígeno a nuestros tejidos internos y exhalar a deshacerse del tóxico dióxido de carbono. Respirar es el último signo de vida, algo que hacemos sin pensar. Sin embargo, con algunos ejercicios de respiración bien ejecutada nos damos un alivio”, afirma el experto. Y aunque hay muchas maneras de trabajar esa respiración consciente, Courtin-Clarins explica una de los más sencillas y efectivas. Es el método 3-6-5 y consiste en hacer este ejercicio 3 veces al día: 6 ciclos de respiración durante 5 minutos. El modus operandi es el siguiente –lo prometemos: no puede ser más sencillo– y debe hacerse sentada o de pie pero siempre con la espalda recta. Y un aviso: durante su práctica se puede sentir la necesidad de bostezar, son signos de que se está haciendo bien y se están relajando tensiones:
- Respirar profundamente inhalando a través de la nariz durante 5 segundos. “Deberías sentir que tu caja torácica se expande”, señala el experto,
- Exhalar a través de la boca durante 5 segundos. “Tu caja torácica baja”, añade.
- Repetir la secuencia durante al menos 3 minutos, aunque lo ideal es hacerlo entre 5 y 10.
Las bondades de la coherencia cardiaca
Es un término del que se va a oír a hablar mucho, precisamente porque no respiramos bien. Courtin-Clarins afirma que es una excelente manera de mejorar la calidad del sueño, luchar contra el insomnio, rebajar el dolor, mejorar la circulación sanguínea, corregir la postura y desarrollar la habilidad atlética. Aprender a respirar ayuda mucho durante la práctica deportiva –quien haga yoga o Pilates lo sabrá– y tiene otros beneficios a la hora de regular el sistema endocrino. De hecho, la experta en bienestar Lili Barbery-Coulon cuenta que tras practicar yoga kundalini ha aprendido a incorporar a su vida diaria pequeños ejercicios de respiración, sobre todo cuando empieza a notar que su cuerpo se pone en alerta. “Cuando me siento enfadada, respiro profundamente a través de la nariz y lo suelto por la boca. Me imagino humo saliendo por mi cuerpo y lo hago al menos tres veces”, señala explicando que ha comprobado que este ejercicio la relaja, estimula el tracto digestivo y la circulación sanguínea.