¿Deberías lavarte el pelo más a menudo? Cinco señales que así lo indican
Pocas cosas hay tan agradables como el pelo recién lavado. Sin embargo, dependiendo su cantidad y longitud, hacerlo puede ser agotador y llevarte tanto tiempo que ni siquiera la sensación de frescor justifique el esfuerzo. La solución más sencilla es retrasar el espacio entre lavados con champú seco en la medida de lo posible, pero no siempre es una buena idea. Porque si no te lo lavas lo suficiente podrías sufrir problemas en el cuero cabelludo, incluso la caída del cabello. La buena noticia: hay señales que te indican de antemano que no estás recurriendo lo suficiente al agua y el champú.
¿Cómo puedo saber si me lavo el pelo con poca frecuencia?
Depende de varios factores y es difícil generalizar. Si tienes el cuero cabelludo seco y apenas utilizas productos de peinado, puede ser suficiente con lavártelo una vez a la semana, como al parecer hacen estrellas como Julia Roberts. Seguro que has oído que esto es bueno para el cabello, pero no es una regla universal.
¿Te peinas mucho? ¿Usas champú en seco? ¿Tienes caspa? ¿Tienes el cuero cabelludo graso? Todos estos factores indican que deberías lavarte el pelo más a menudo, es decir, cada dos o tres días. Porque hacerlo con demasiada frecuencia puede dañarlo, pero dejar pasar demasiado tiempo entre un lavado y otro también puede tener consecuencias negativas.
Cinco señales de que te lavas el pelo con poca frecuencia
Además de la más evidente (el pelo grasiento), hay diversos problemas del cuero cabelludo (incluida la caída del cabello) que también indican que deberías lavártelo más a menudo. Aquí tienes cinco señales de que no lo haces lo suficiente:
#1 Cabello graso
La señal más obvia de que te lavas poco el pelo es la grasa en las raíces y la falta de volumen. Si no eliminas regularmente el exceso de sebo del cuero cabelludo, tu pelo se volverá fibroso y pesado. En algunas personas esto ocurre solo dos o incluso un día después del lavado, mientras que a otras les lleva más tiempo. Por cierto, el cabello graso no solo se ve, sino que también se huele: la mezcla de células muertas y sebo en el cuero cabelludo forma un caldo de cultivo ideal para las bacterias, lo que puede provocar un desagradable «olor de cabeza».
#nº 2 La caspa
La caspa no es necesariamente un signo de que te lavas el pelo con poca frecuencia: el cuero cabelludo produce continuamente sebo, una secreción grasa que protege e hidrata la piel y el cabello. Por otro lado, las células de la piel mueren y se renuevan constantemente. Cuando el cabello se lava con poca frecuencia, el sebo se acumula en el cuero cabelludo y las células muertas permanecen más tiempo en él, con la consiguiente acumulación de suciedad, grasa y partículas de piel muerta. Es fácil que en este entorno proliferen microorganismos como el hongo de levadura Malassezia, cuyo hábitat natural es el cuero cabelludo y e alimenta del exceso de sebo. La Malassezia libera sustancias que irritan el cuero cabelludo, disparan la producción celular y descaman rápidamente la piel, formando la caspa.
#3 Picor en el cuero cabelludo
El picor en el cuero cabelludo puede deberse a lavarse el pelo demasiado a menudo (lo reseca), pero también puede surgir cuando no lo haces con la suficiente frecuencia. Los productos acondicionadores y de peinado, la suciedad, el sudor y las células muertas de la piel pueden acumularse en el cuero cabelludo, provocando el caldo de cultivo ideal para microorganismos como la ya mencionada levadura Malassezia, que no solo favorece la aparición de caspa, sino que irrita el cuero cabelludo y provoca picor. La falta de limpieza también puede provocar enfermedades cutáneas como la dermatitis seborreica, con idéntico picor.
#4 Cabello cetrino
¿A tu pelo le falta brillo? Podría deberse a la acumulación de productos de peinado y tratamiento, que alisan su superficie y dificultan el reflejo de la luz. Si recurres en exceso al champú en seco entre lavados, sus partículas de polvo también le darán ese aspecto apagado. En esos casos, es recomendable usar un champú de limpieza profunda y un acondicionador que potencie el brillo.
#5 Caída del cabello
La caída del cabello podría ser una señal de la dermatitis seborreica, que a su vez podría indicar que no te lo lavas con la suficiente frecuencia. Esta afección se caracteriza por una producción excesiva de sebo y la proliferación de hongos de levadura Malassezia. Si el cuero cabelludo no está suficientemente limpio, dicha producción de sebo aumenta, la Malassezia se reproduce, lo inflama y lo irrita. A la larga, la inflamación crónica del cuero cabelludo puede provocar la caída del cabello, aunque los estudios no son totalmente concluyentes al respecto. Lo que sí está claro es que lavarse el pelo con regularidad ayuda a evitar estos problemas: el cuero cabelludo se mantiene sano y sin irritaciones, y el cabello conserva su brillo natural. Como ya hemos señalado, es difícil generalizar cada cuánto tiempo debemos lavarnos el, pero si experimentas una o más de estas señales de advertencia lo mejor es tratar de solucionar el problema aumentando la frecuencia entre lavados.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com. Traducción y adaptación: Carmen Cocina.