Hay un jersey al que recurro sin parar y que ha pasado a ser mi auténtico salvavidas estético. Una prenda versátil y fácil de combinar, sí. Pero también una prenda tan favorecedora que ha adquirido un puesto de honor en mi armario y se ha convertido en un must que siempre meto en la maleta (vaya donde vaya). Hablo del jersey navy (o azul marino).
En efecto, el jersey azul muy oscuro (casi negro) destaca por ser elegante, versátil y, en definitiva, un clásico inmortal. Unos atributos que lo convierten en una opción idónea para cualquier look, cualquier escenario y cualquier estación; un jersey navy de punto fino por encima de los hombros en primavera-verano y un jersey navy de cashmere por debajo de abrigos y chaquetas en otoño-invierno. Con pantalones vaqueros y zapatillas (un look sencillo pero repleto de estilo), con mini faldas de cuero, por encima de vestidos… Las posibilidades son infinitas.
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Ya lo decía Alexa Chung en un artículo publicado en Vogue donde con motivo de su 40 cumpleaños compartía 40 perlas de sabiduría; “Dondequiera que viaje, siempre me arrepiento de no haber metido en la maleta un jersey azul marino”, afirmaba la prescriptora de moda y periodista británica. Del mismo modo, el street style de las semanas de la moda de París confirman que las francesas han hecho del jersey navy una prenda indispensable de su estilo. Y es que, las insiders más estilosas están de acuerdo: se trata de una prenda versátil, elegante, favorecedora y, en definitiva, obligatoria en cualquier armario.
