Rosalía y los sombreros XXL: su historia de amor con los ‘trapper hats’, un complemento que ha obsesionado a la moda desde los años 90

No hace ni 72 horas que Rosalía publicó su nueva canción junto a Ralphie Choo y Omega ya forma parte de nuestra educación sentimental. La canción se ha acompañado de un estilismo extremo, pero minimalista a un tiempo. ¿Es esto posible? Sí, echando mano de un elemento —bueno, dos; la cantante también lleva un top rojo de estilo dosmilero con tachuelas de Gimaguas, que la firma catalana diseño ex profeso para ella— que resulta imposible ignorar: un sombrero de pelo XXL. Inspirado en el de pelo canadiense o en el ushanka ruso que también obsesiona a Tyler, the Creator.

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Pero el idilio entre Rosalía y este tipo de sombreros viene de lejos. “La primera vez que la vi con un gorro XL fue icónico porque era de Prada”, recuerda María José Angulo, creadora de StyleofRosalía, la cuenta de Instagram que rastrea cada uno de los estilismos de la cantante. El sombrero en cuestión forma parte de su colección Crucero 2019, plagada de sombreros trapper. Pero esos diseños con orejeras ya enamoraban a Galliano allá por 1993. El diseñador avant la lettre los llevó a Dior en 2001 y desde entonces otras firmas relevantes siguieron sus pasos. En 2012, Marc Jacobs apostó por él; tres años después, Dsquared2 lo incluyó en su colección de Hombre de otoño, y un año más tarde Louis Vuitton solo necesitó encuadrarlo en dos de sus looks para convertirlo en objeto de deseo para estilistas de todo el mundo, que lo privilegiaban en sus editoriales de moda.

Christian Dior otoñoinvierno 2001

Christian Dior otoño-invierno 2001

Marc Jacobs otoñoinvierno 2012

Marc Jacobs otoño-invierno 2012

Dsquared2 otoñoinvierno hombre 2023

Dsquared2 otoño-invierno hombre 2023

Los años pasaron, pero en otoño-invierno de 2023 Dsquared2 volvió a ponerlo sobre la mesa. Y volvió a insistir un año después. Esta vez enamoró a celebridades como Bad Gyal o Esty Quesada, que se hizo con él por 120 euros en una venta de segunda mano. El sombrerero Betto García considera que este complemento funciona porque es muy visual. “Esa estética dramática luce mucho; ocurre también con los sombreros de plumas”, comparte. Desde la firma italiana, consideran que el trapper hat funciona porque tiene la capacidad de añadir un elemento atrevido al estilismo. “Es el perfecto accesorio porque combina funcionalidad, calorcito y estilo, para no pasar desapercibido. Además, te permite jugar con la moda y probar nuevos estilos sin dejar de pasárselo bien”, añaden.



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Farándula y Moda

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