Las primeras siluetas emergieron de las sombras al ritmo de un remix de Britney Spears. Tras una serie de innovadores looks femeninos regidos por un aire de sensualidad y glamour (a base de ligueros, vestidos de seda y pantaleggings), Demna continuó recombinando sus propios códigos con los de la casa, sobre todo en lo tocante al uniforme típicamente masculino, hoy unisex: chaquetas de plumas desestructuradas, juegos de hombros en homenaje a Cristóbal Balenciaga y gafas de sol rotundas salpicaron la pasarela. Pero, ante todo, destacó la revisión que hizo Demna de las tendencias y2k, analizadas a continuación.
Vaqueros de tiro bajo
De costuras visibles a rotos más o menos exagerados, el vaquero de talle bajo, estrella de los años 2000, reapareció bajo el impulso de Demna para Balenciaga. Símbolo de la hipersexualización característica de la época, por entonces era cosa principalmente de mujeres. En 2025, los hombres también se apoderan de la silueta como pieza igual de codiciada para su fondo de armario.
Polo de rayas
En 2024, el polo de rugby ha estado por todas partes. En 2025, el polo de rayas de colores es el que conquista el vestuario cotidiano. Según Balenciaga, la clave está en la elección de los colores: cuanto más vibrantes sean las tonalidades, más se impondrá como declaración de estilo. Para infundirle acentos y2k, como en la pasarela, basta con llevarlo con el cuello levantado.
Volúmenes sobredimensionados
Demna siguió jugando con las dimensiones y los cortes. Bombers, cazadoras de cuero y vaqueras, chaquetas de plumas y prendas de punto con cremallera adquieren nuevas proporciones: se acortan al tiempo que se agrandan.
Gafas de sol sci-fi
Las imponentes gafas de sol de estética futurista –a lo Matrix pero pasadas por el filtro de Demna– construyen un look cíborg muy dosmilero a base de monturas que se funden con el rostro.