Forces of Fashion: así vivió Ester Expósito su primera portada en ‘Vogue’ España

Como explicaba Martínez, todo empieza con un moodboard, pero a veces estos son difíciles de aterrizar. “Son varios elementos los que hay que coordinar para que todo funcione porque el equipo es muy grande. Cuando ruedo, estoy más acostumbrada a los cambios, pero en fotos no tanto”, confesó la actriz. “Cuando me contaron el look, pensé que habíamos venido a jugar, pero no puedo negar que pasé por fases en las que pensé: ‘¿Va a quedar bien? ¿Me voy a reconocer?’. Soy muy controladora y trabajar con gente nueva me pone un poco nerviosa. Además, me preocupaba que al estar tan distinta se perdiera mi esencia. Pero al final encontramos el camino y ha quedado una portada preciosa”.

En este sentido, el Global Creative Director de Vogue reconoce que “es un lujo contar con una actriz que esté dispuesta a experimentar, a explorar” porque, a fin de cuentas, la portada perfecta consiste en sorprender al espectador, pero teniendo en cuenta la esencia y la sensibilidad del talento. En esta ocasión, ese cambio esperado tenía que ver con ese deseo de Expósito de no encasillarse, de probar otro tipo de proyectos. Sin por ello hacerle un feo a sus inicios en Élite. La actriz reconoce que fue esta la ficción que le abrió las puertas y que después le daría la libertad para formar parte de proyectos maduros y tan oscuros como El llanto, su última película a las órdenes Pedro Martín-Calero. “Me encanta el cine de terror. Ha sido un sueño trabajar en algo así”, confesó durante la charla.

Ester Expósito durante 'A cover story toda la magia de una portada de Vogue' dentro del evento de Forces of Fashion

Ester Expósito durante ‘A cover story: toda la magia de una portada de Vogue’, dentro del evento de Forces of FashionFlavio Orsolato

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

La columna de Martín Caparrós: La palabra ‘twitter’ | EL PAÍS Semanal

Sáb Oct 5 , 2024
Comparte en tus redes sociales Hay palabras así, que pasan como algunos amores: aparecen y parecen y después se van. La palabra cassette ya es pura nostalgia, y también la palabra miriñaque o ascensorista o confianza o zyklon-B. Así también, se diría, la palabra twitter. Pero este caso es muy […]
EL PAÍS

Puede que te guste