De base, es una situación delicada: tu amiga, a quien consideras una confidente y apoyo en momentos difíciles, te ha confesado que está siendo infiel a su pareja. Al escucharla, una mezcla de emociones te invade: incomodidad, sorpresa, también preocupación. Aunque intentas mantener la calma, no puedes evitar preguntarte cómo debes actuar. ¿Intervienes y le dices lo que piensas sobre lo que está haciendo? ¿O prefieres mantenerte al margen, dejando que ella maneje su vida sin involucrarte más? ¿Cómo se afronta esto sin juzgar inevitablemente y estando genuinamente a su lado cuando piensas que no lo está haciendo bien? ¿Es honesto por tu parte? ¿Tienes que pensar en ella o en ti? ¿Es posible hacer lo mejor para las dos sin fallarte o fallar a tu amiga?
Este tipo de casos conllevan una serie de conflictos internos que no son fáciles de llevar. Puede incluso que esa amiga no tenga cargo de conciencia, o también que tengas una buena relación con su pareja, incluso que también sea amigo tuyo; lo que dificulta mirarle a los ojos.
Hay un choque frontal entre lo que crees correcto y el amor por una amiga. ¿Hasta qué punto debes ser leal a tu amiga cuando su comportamiento te hace sentir incómoda? Y si decides hablar, ¿cómo lo haces sin parecer que la juzgas o pones en peligro la amistad? Es una situación donde la psicología de las relaciones juega un papel clave, y los expertos pueden ofrecer luz sobre cómo navegar en estas aguas turbias, porque turbias son un rato.
El choque de valores: entre la amistad y la ética
La psicoterapeuta Esther Perel, autora de The State of Affairs: Rethinking Infidelity, subraya que en estas situaciones, el conflicto interno es inevitable. “La infidelidad es una traición a la confianza, pero también es una búsqueda de libertad o conexión. Los que cometen infidelidades a menudo se sienten atrapados en su vida o en su relación, y aunque no es excusa, ayuda a entender la complejidad del comportamiento”. Este choque ético y emocional suele ir acompañado de una sensación de responsabilidad no deseada.
Un enfoque similar lo podemos encontrar en lo que nos cuenta la psicóloga sanitaria África Martín, donde se aborda cómo las relaciones cambian a lo largo del tiempo y cómo la infidelidad a veces se convierte en una manifestación de insatisfacción más profunda. «No siempre es un ataque a la pareja, sino una búsqueda personal de algo que se siente perdido», señala Martín. Su enfoque pone el acento en la importancia de la introspección y el autoconocimiento en el contexto de las relaciones. Esto nos lo cuenta para que, como amiga de la persona que está siendo infiel –aunque insiste también en que no justifica el comportamiento– entendamos un poco qué le puede estar pasando.
Brené Brown, en su obra The Power of Vulnerability, dice que «ser auténtico con nosotros mismos a menudo significa hacer preguntas incómodas y enfrentar verdades difíciles». Es aquí donde ponemos el primer paso del proceso para poder enfrentarnos a esta situación, por eso es fundamental que te preguntes: ¿Cómo me siento realmente respecto a la situación? ¿Es posible que mi incomodidad se deba a que la infidelidad representa una traición a valores que considero fundamentales, como la honestidad y la lealtad? Una vez analizando estas dos preguntas y teniendo claro lo que significa esta traición para ti, porque es cierto que la infidelidad es hacia su pareja, pero esto también te da información sobre tu amiga, es inevitable pensar que ha sido capaz de ocultar algo tan importante hacia su pareja y ha quebrantado la lealtad entre los dos. Y, para ser sinceros, no genera mucha confianza hacia ella.