Tras viralizarse allá por 2027, el kimono se posiciona como un igual a clásicos como las americanas
Si bien se suele utilizar como sustituto de los blazer cuando suben las temperaturas, los kimonos se mantienen entre las tendencias esta temporada otoño-invierno 2024/2025 como una de las piezas clave en todas las inclinaciones estilísticas. ¡Qué se lo digan a Angelina Jolie!
La intérprete acostumbra a deleitarnos con estilismos en los que las piezas básicas y atemporales propician mezclas inigualables y fácilmente replicables –maxibolsos, bailarinas, gabardinas y un largo etcétera–. Uno de sus secretos mejor guardados es el kimono, una prenda de origen milenario que fluctúa entre la condición de pieza de casa como elemento perfecto para deslumbrar en las alfombras rojas más exclusivas.
El kimono ha sido durante siglos una pieza fundamental de la cultura japonesa, reconocido por su silueta amplia, sus mangas largas y sus exquisitos tejidos. Tradicionalmente, era una prenda ceremonial, reservada para ocasiones especiales y, aunque ha conservado su esencia, Angelina Jolie ha sabido reinterpretarlo de manera que funcione en los contextos más inesperados como posar en una alfombra roja y, a continuación, las claves sobre cómo lo ha hecho.
La actriz lo combinaba con un vestido satinado de tendencia dosmilera en color piedra con corte impecable que destacaba un semicírculo a la inversa del pecho que visualmente alargaba de forma considerable su figura. Este contraste entre lo elevado y lo más relajado propiciaba una amalgama de increíble atractivo y, lo que es más importante, se izaba como una elección cómoda –propiedad que en numerosas ocasiones brilla por la ausencia en este tipo de eventos–.
Es hora de sacar del armario tu kimono favorito que no te quitabas hace no más de 10 años y que combinabas con tus shorts vaqueros y botas cowboy o con los vaqueros pitillo –sí, este polémico corte vuelve en 2025– y camisetas blancas básicas porque estos meses te salvarán de muchísimos apuros.
Steve Granitz
