En el caso de Hathaway, las suyas integran todos los elementos que dan lugar a la bota perfecta. En primer lugar, su caña alta y acordonada, protege del frío como ningún otro modelo, y consigue que pasear en pleno invierno y mantener nuestras piernas calentitas sea posible. Lo segundo, su color, el negro, que hace que combinen con absolutamente todo lo que nos pongamos. Y, por último, su suela track, una opción acolchada y extremadamente cómoda, que funciona de manera infalible en todos los looks desenfadados.
A todos estos factores reunidos en estas combat boots, se les suma otro hecho importante: en una era en la que reinan los tacones sensatos (véanse, por ejemplo, las mil y una variantes de los kitten heels), la suela de estas botas añade unos centímetros extra de altura sin renunciar en ningún momento a la comodidad ni a la salud de nuestros pies.
Capaces de dar un toque diferente (e incluso grunge si se desea), la actriz las ha incorporado en esta ocasión a un total black look, en el que comparten protagonismo con una chaqueta sastre, un bolso acolchado y unas gafas de sol con lente anaranjada. Hace apenas unos días Blake Lively se decantaba por unas botas en verde de inspiración militar, Dakota Johnson por un modelo también de este estilo que conseguía alargar ópticamente sus piernas, y la princesa Leonor elegía unas muy similares a estas durante su visita al Pueblo Ejemplar 2024. Todo ello confirma, junto a estas últimas fotografías de Anne Hathaway, que estas botas son un elemento perenne en nuestro armario, y que son (y seguirán siendo) sinónimo de comodidad sin importar los años que pasen.
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