¿Frizz en el pelo? Cómo mantener el encrespamiento a raya
“Apaguen móviles y abróchense los cinturones. Bienvenidos a este vuelo con destino Dublin”, sonaba por el interfono, seguido de algo así como “las previsiones para este fin de semana auguran temperaturas que no superarán los 15 grados y chuvascos aislados, así que por favor, utilicen productos anti frizz y lleven siempre consigo un peine adecuado”. Vale, quizá el mensaje del piloto no fue literalmente ese, pero el caso es que antes de aterrizar en la Isla Esmeralda ya era consciente de que la humedad me daría muchos quebraderos de cabeza. Para sorpresa de nadie, dicho y hecho: nada más poner un pie fuera del avión, mi pelo ‘digievolucionó’ a Espinete de Barrio Sésamo. La buena noticia es que los duty free de los aeropuertos (y especialmente el de la capital irlandesa) suelen tener todo lo que una pueda necesitar para mantener su melena en óptimas condiciones, y yo sabía exactamente cómo y con qué conseguirlo.
Así, me dirigí al que para mi sería momentáneamente el paraíso del cuidado capilar de una ciudad con más de 20 expresiones diferentes para definir la lluvia. Claro que en mi caso, venir de una zona en la que existen más de 100 formas de decir que llueve —aka, Galicia— era una clara ventaja: sabía exactamente cómo hacer frente al encrespamiento en cualquier lugar y situación. Con esta premisa me llevé una mascarilla a la que ya tenía echado el ojo y quería poner a prueba, un repuesto del spray anti frizz más famoso del mundo y unos cuantos coleteros de seda. Con esto y con mi experiencia en el clima de las Rías Baixas, estaba lista para poner en práctica los 8 mandamientos del encrespamiento capilar a mi llegada al hotel.
Los 8 mandamientos del encrespamiento capilar:
#1. Una correcta hidratación
Sin duda, el primer mandamiento pasa por una correcta hidratación del cabello. El frizz se produce por la sequedad de la fibra capilar, por lo que mantener el pelo correctamente hidratado reducirá en gran medida el encrespamiento. “El pelo se encrespa por falta de hidratación, ya que la cutícula tiende a abrirse para que la humedad penetre en las fibras capilares. Por eso sucede sobre todo en ambientes húmedos”, explica Quique Sánchez, director creativo de Espacio Q y Q-01. Lena de Pons, farmacéutica experta en dermofarmacia, lo concreta: “La cutícula capilar está constituida mayoritariamente por queratina; es la capa más externa del cabello, y por tanto la que protege las estructuras internas del pelo —el cortex y la médula— de las inclemencias físicas y químicas. Si la observamos en el microscopio veremos que está formada por un conjunto de células planas que, por su disposición, recuerdan mucho a las tejas de un tejado«. Y cuanto más planas estén estas ‘tejas’, más brillante y saludable se verá nuestra melena.
En cuanto a cómo hidratarla, dependerá del tipo de cabello y los cuidados que este requiera; no es lo mismo un pelo extremadamente liso que uno rizado, así como tampoco lo es un pelo teñido, con mechas o decoloraciones, que uno que no lo esté. Lo que sí es común para todos es la estructura: “Esta es la misma cuestión que nos debemos plantear a la hora de formar nuestra rutina de skincare, y para la cual debemos tener claras nuestras necesidades y objetivos. Así, escogeremos el champú según las necesidades del cuero cabelludo, y el acondicionador y la mascarilla según las necesidades de la fibra capilar. Es muy importante también complementar el champú con tratamientos, ya sean exfoliantes semanales o bien aceites pre-lavado”, aconseja la farmacéutica.
#2. Prestar atención a las temperaturas
Jugar con las temperaturas es un truco infalible si hablamos de reducir (o incluso eliminar) el encrespamiento. Lo ideal es evitar a toda costa el agua muy caliente que, aunque es cierto que abre los poros permitiendo una limpieza profunda, también puede causar irritación y sequedad, debilitar la cutícula y en última instancia favorecer la caída capilar al retirar en exceso aceites esenciales para la salud de nuestro pelo. Así, el agua tibia sería la temperatura ideal para retirar la suciedad y el acúmulo de productos en el cuero cabelludo sin condicionar el pH de este, y rematar luego aclarando con agua fría hará que la cutícula se selle con la mayor cantidad de humedad posible. ¿El resultado? Un pelo más brillante, hidratado, suave y menos propenso al frizz.
#3. Usar una toalla de microfibra
Es importante evitar frotar el pelo con la toalla, ya que esto solo generará la electricidad estática que queremos evitar. Además, es muy aconsejable optar por una toalla de microfibra —otros materiales como la felpa pueden absorber aceites que el propio cabello produce para su hidratación natural— que elimine la humedad sin encrespar. Y por supuesto, una vez retirada la mayor parte del agua y antes de proceder al secado, es importante proteger el cabello del calor con protectores térmicos, así como peinarlo (sin tirones) ayudándonos de un aceite, spray o gel para desenredar y un peine de acetato de celulosa por ser antiestático. Y, lo más importante, “recordar que un tratamiento anti encrespamiento funciona si lo aplicamos debidamente, le damos un buen uso y somos constantes. Evidentemente ningún producto es milagroso con una sola aplicación, por lo que es importante establecer una rutina desde casa para cuidar el cabello”, recuerda Sánchez.
#4. Secar mucho, y secar bien
Hablábamos de la importancia de lavar el cabello a una temperatura adecuada, y mantenemos la tónica en el secado. Por eso, hacerlo a una distancia prudencial con respecto a la raíz y sin calor extremo es el cuarto de nuestros mandamientos, aunque eso no signifique que debamos dejar el pelo ni mucho menos húmedo. Conclusión: es fundamental secarlo del todo si queremos evitar el encrespamiento (y coger un resfriado). Un buen consejo es dejar que la melena se seque hasta un 70% de forma natural —ya sea al aire si el entorno lo permite, o con toalla— antes de pasar a usar herramientas de calor, para no abusar de estas. Y si tenemos prisa, herramientas como el secador Supersonic Nural de Dyson ajusta automáticamente la temperatura del aire más de 40 veces por segundo para proteger el cuero cabelludo con un secado óptimo, rápido y cuidadoso.
#5. Aliarte de productos sin aclarado
“Lo ideal para combatir el frizz es utilizar productos que logren repeler la humedad y mantener la suavidad con los ingredientes clave. Es importante que contengan aceites vegetales y evitar elementos químicos como parabenos o sulfatos, que hacen que el pelo se reseque y pierda suavidad”, aconseja Sánchez. Y es que ahí está la clave del encrespamiento: si el pelo está seco o deshidratado estará también más poroso y, en consecuencia, al estar en contacto con la humedad del ambiente intentará absorber el agua que necesita. Para evitarlo existen productos sin aclarado que aportan hidratación creando una «capa impermeable» en cada hebra, comprimiéndola y sellándola con un polímero activado por calor. ¿El más viral? El favorito de Jennifer Lopez: Dream Coat de Color WOW.
#6. Utilizar siempre las herramientas adecuadas
“Normalmente suelen ser los cabellos gruesos los que más sufren el encrespamiento, en melenas abundantes y sin una forma definida. Pero los cabellos lisos también pueden encresparse, sobre todo aquellos en los que usan herramientas de calor que pueden ser causantes de la deshidratación del pelo y aumentar el frizz. Un buen corte es fundamental para no abusar de las planchas u otras herramientas y evitar así esta deshidratación”, aclara Quique. Con esto, el experto no se refiere a que no se puedan usar este tipo de herramientas, pero sí a la necesidad de proteger la fibra capilar antes de utilizarlas para reducir el daño. Y, como refiere, un corte adecuado a nuestras facciones y tipo de cabello también minimizará la necesidad de aplicar calor para domarlo.
#7. No peinar en exceso
A la hora de cepillar la melena deberemos hacerlo siempre con mimo y cuidado, evitando los tirones para librarnos de las roturas. Al fin y al cabo, un cepillado demasiado brusco se traduce en fibras capilares rotas, y estas a su vez en frizz en el pelo. Igual de importante es hacerlo con un cepillo de calidad, pensado para neutralizar la carga estática y cuidar la cutícula —si peinamos en exceso con un cepillo o peine que no lo sea solo conseguiremos que el pelo esté todavía más encrespado al favorecer la carga de electricidad estática—. Un buen cepillo, en cambio, distribuirá uniformemente los aceites naturales del cuero cabelludo que actúan como un escudo protector, protegiendo el pelo del daño y encrespamiento en cada pasada.
#8. Fijar el peinado de forma temporal o permanente
El octavo y último mandamiento consiste en fijar todos los pasos anteriores para que se mantengan el máximo tiempo posible. Si el cabello esta suelto, rociar sobre un peine o cepillo laca es una buena forma de aplicarla sin pasarnos y manteniendo el movimiento natural del cabello. También rociarla sobre las palmas de las manos y manipular solo las zonas que queramos domar y, si el peinado en cuestión implica llevar el pelo recogido, mejor hacerlo con un coletero de seda y aplicando esta vez la laca sobre un cepillo de dientes sin usar para domar los baby hairs y el frizz. Si en cambio lo que buscamos es una fijación permanente, el experto aconseja el tratamiento de tanitoplastia. “Es totalmente natural, controla el encrespado y, una vez aplicado, ofrece un doble resultado: si aplicamos calor con un secador activamos el tanino y el cabello queda más liso de lo normal, si no aportamos calor, nos queda nuestro cabello ondulado pero sin encrespamiento”.