Si lo que buscas es algo más de privacidad y escapar unos pocos días de la ciudad, Grindelwald es tu destino. Este pueblo suizo se encuentra inserto en un pequeño valle, rodeado por las montañas Eiger y Wetterhorn, en pleno corazón de los alpes.
Aunque es un destino muy popular durante todo el año, debido a que posee una de las pistas de esquí más grandes de la región –con más de 200 kilómetros de –, durante el mes de diciembre el pueblo se transforma en una tradicional postal navideña.
Sus calles nevadas albergan desde finales de noviembre un inmenso mercado navideño en el que los visitantes pueden comprar decoración navideña, degustar postres típicos de la región o pasear observando las apuestas de sus múltiples expositores. A su vez, Papa Noél adelanta su venida en Grindelwald, ya que el 6 de diciembre recorre las calles principales del pueblo en su trineo.
Bled, comienza el año saltando (Eslovenia)
Bled es uno de esos lugares que enamoran al instante, a menos de una hora de Liubliana, esta ciudad eslovena es conocida por su famosísimo lago, que en Navidad cambia radicalmente su estética para ofrecer a los turistas un paseo navideño.
Y es que este pueblo del sur de Europa, es el destino ideal para viajar con niños, ya que después del imprescindible paseo por el lago, ofrece una experiencia navideña para los más pequeños en la ‘Cabaña de los deseos’, un mágico lugar en el que se encuentran Papá Noel y Grandfather Frost – el encargado de llevar los regalos en el norte de Europa -.
También, si vas a visitar este lugar en plena época navideña, no puedes perderte su celebración del año nuevo, ya que en Bled a base de mucha fiesta y música sus habitantes inician el año saltando para asegurar buena suerte, pero cuidado ya que para que esto se cumpla debes hacerlo con los pies juntos o solo con el pie derecho.
Madrid, cuando la Navidad es el mejor plan (España)
Una vista nocturna de Madrid.Richmatts