La próxima luna llena será el 15 de noviembre. Es el momento perfecto para preguntar a nuestras expertas en bienestar Danielle Copperman, autora del libro Well Being, y a Abigail Taugwalder, coach de bienestar, qué rituales deberíamos poner en práctica durante este periodo.
¿Cuáles son las distintas fases de la luna?
«La luna y sus distintas fases tienen una influencia real en innumerables cosas, desde los animales y los seres humanos hasta las mareas y el clima», explica Danielle Copperman. La luna nueva y la luna llena son conocidas por ser las fases más poderosas a nivel energético, con la sensación de estar a tope o, por el contrario, extrañamente decaído. Recordemos que el ciclo de la luna dura 28 días, y durante este tiempo pasa de luna nueva a luna creciente, a luna llena y a luna menguante. Cuando la luna está en creciente, se va llenando, aportando energía y abundancia. Es el momento ideal para manifestar tus objetivos y deseos. Cuando la luna está en menguante, poco a poco desaparece. Por lo tanto, es un buen momento para soltar lastre y poner orden, ya sea físicamente (organizar, limpiar) o emocionalmente (deshaciéndose de patrones de pensamiento negativos, en el trabajo o en las relaciones, por ejemplo). La luna nueva y la luna llena son periodos de transformación. Son los puntos álgidos del ciclo lunar y, por tanto, los más influyentes».
¿Qué efectos tiene la luna llena en nuestro bienestar?
«La luna llena es un periodo de iluminación que puede ser muy energético, tanto cuando está llena al 100% como en los pocos días previos», apunta Copperman. “La teoría dice que saca a la luz cosas en las que quizá no habías reparado o de las que no eras consciente. Así que es un momento ideal para evaluar distintos aspectos de tu vida y centrarte en lo que realmente quieres… Y en lo que te impide conseguirlo. El plenilunio puede afectar a las personas de diferentes maneras, con una sensación de cansancio extremo o, por el contrario, de máxima energía. Puede costarte mucho concentrarte o sentirte muy inspirada, pero no especialmente serena o eficaz. Sea cual sea tu situación, prueba distintos rituales que te ayuden a poner los pies en la tierra y poner orden en tu vida. La claridad, la aceptación y la inspiración que obtendrás te conducirán a un cambio y una transformación positivos. Y esto se notará en todos los aspectos de tu vida con solo trabajar el subconsciente. Los rituales de bienestar pueden realizarse en cualquier momento, preferiblemente varias veces al mes, pero la razón por la que se recomiendan especialmente en torno a la luna llena es que las energías espirituales y universales están más activas e intensas en ese momento. Por lo tanto, es una forma excelente de conectar con ellas, inspirarse y aprovechar esta poderosa fase para soltar lastre, fijar propósitos y ser más eficaz. Atención: no te tomes las cosas demasiado a pecho ni pongas tus expectativas demasiado altas, sino que considéralo una buena forma de hacer balance. Plantemos la semilla y veamos qué pasa”. Según Abigail Taugwalder, la luna llena es un momento de fuerte energía, que a veces puede ser muy intensa e incluso abrumadora. Por eso desaconseja las prácticas más vigorosas, como el yoga ashtanga o el vinyasa, que podrían conducir a la sobreestimulación o incluso a la tensión física. «Por el contrario, las prácticas lentas y reparadoras permiten canalizar la energía de la luna con gentileza, evitando cualquier riesgo de sobreesfuerzo o lesión. La luna llena es también el momento ideal para soltar y deshacerse de lo que ya no nos sirve, para dejar paso a una mayor claridad y ligereza».
Danielle Copperman
5 cosas que hacer y no hacer en los días de luna llena
He aquí 5 cosas que debes poner en práctica o, por el contrario, olvidar cuando se acerca la luna llena, según Danielle Copperman.
1. Evalúa tu energía
“Tómate un momento de tranquilidad para evaluar si te sientes cansado o con energía, para escuchar los pensamientos que crucen por tu mente. Puedes practicar la meditación durante unos minutos, o simplemente sentarte en silencio, con los ojos cerrados, y concentrarte en tu respiración. Esto calmará tu mente y te permitirá ver con más claridad lo que sientes. También frenará pensamientos inoportunos, ayudándote, desde un punto de vista subconsciente, a afianzar pensamientos más sólidos, aquellos que realmente deseas y que te están frenando».
2. Anota tus pensamientos en un diario
«A mí, por ejemplo, me gusta hacer una lluvia de ideas o un mapa mental, pero puedes escribir simplemente cualquier cosa que se te pase por la cabeza. Puede ser algo en lo que estés trabajando o que te dé problemas. Anota todos tus sentimientos y después organiza tus pensamientos. Para cada aspecto de tu vida que estés trabajando, intenta trazar un plan, una lista de tareas pendientes o escribe formas de lograr tus metas sin que el proceso se convierta en una fuente de estrés. A continuación, identifica los aspectos negativos y piensa en cómo aliviarlos. En tu interior, de manera consciente, oblígate a dejar fluir las cosas… A algunas personas les gusta quemar fotos u objetos durante la luna llena, pero eso es un poco extremo. Anotarlos o dejarlos ir también funciona. Busca lo que mejor se adapte a ti. El objetivo no es hacer una lista interminable de tareas, sino poner orden y establecer una estrategia realista para alcanzar tus objetivos y deseos. Ponerlos por escrito ayuda a hacerlos más reales a nivel subconsciente y a enfocarse en lo que realmente te importa».
3. Pon orden
«Durante este periodo, puede que sientas el impulso de ordenar y deshacerte de cosas que ya no necesitas o utilizas. Haz lo que te surja. Dona o vende algunas prendas usadas o reorganiza toda tu casa… Lo importante es despejar tu espacio para poder recibir cosas nuevas. Ordenar físicamente tendrá un impacto positivo en el subconsciente y, sin que te des cuenta, atraerás cosas nuevas».
4. Escucha a tu cuerpo
«Si te sientes llena de energía, muy inspirada y motivada, pero también te cuesta concentrarte, la actividad física puede liberar este exceso de energía a la vez que da a tu mente un respiro del incesante flujo de pensamientos. ¿Qué deberías hacer? Bailar, correr, nadar, caminar… Incluso 5 minutos de baile o carrera pueden ayudar a canalizar tu energía sin agotarte por completo. Si, por el contrario, te sientes cansada o desmotivada, acéptalo y no te enfrentes a ello. Tu cuerpo también necesita bajar el ritmo y descansar«.
5. No tomes decisiones importantes
“Este consejo aplica por muy enérgico, motivado e inspirado que te sientas. No tomes decisiones importantes ni hagas cambios drásticos durante la luna llena. La energía ambiental es tan intensa que podría resaltar ciertos aspectos negativos o incluso camuflar los riesgos. En su lugar, aprovecha para hacer planes y organizar tus ideas, y deja que maduren y florezcan a su propio ritmo. En lo físico, tampoco te excedas: es un tiempo para concentrarte en ti, hacer introspección y reencontrarte a ti mismo. Sé indulgente, ¡solo ocurre una vez al mes!”.
Un ritual de bienestar para realizar durante la luna llena
Por último, para aprovechar al máximo las energías de la luna, Abigail Taugwalder propone un ritual en 5 pasos.
Hacer ejercicios de respiración
Lo ideal es empezar con unos minutos de respiración consciente. “Siéntate cómodamente, cierra los ojos e inhala profundamente por la nariz, dejando que el aire llene tus pulmones. Luego exhala por la boca, imaginando que toda la tensión y la energía estancada abandonan tu cuerpo. Repite este ejercicio de 5 a 10 minutos para volver a centrarte y prepararte para el resto del ritual”.
Yin yoga
«A continuación, practica una o dos posturas suaves de yin yoga para reconectar y liberar cualquier tensión que quede. Posturas como Balasana (postura del niño) o Supta Baddha Konasana (postura de la mariposa tumbada) son perfectas para volver al momento presente y reforzar tu conexión con la tierra. Permanece en cada postura al menos 3 minutos, dejando que el cuerpo se relaje y se suavice. Estas posturas suaves son ideales bajo la energía de la luna llena, cuando el equilibrio y el autocuidado priman sobre la intensidad».
Ritual de purificación
«Después de tu sesión de respiración y yoga, realiza un ritual de purificación. Puede ser algo tan sencillo como un baño de sales con arcilla y aceites esenciales (como ylang-ylang, lavanda o romero) para purificar tu energía, o incluso una sesión de sauna de infrarrojos si tienes la oportunidad. El objetivo es desintoxicar tu cuerpo».
Diario
«Una vez que te sientas los pies en la tierra y la mente despejada, tómate un momento para reflexionar. Coge tu diario y escribe cualquier cosa que estés dispuesta a dejar ir: viejos patrones, miedos o creencias limitantes. La energía de la luna llena es un buen momento para soltar lo que nos retiene. Puedes escribir libremente o responder a preguntas como: «¿Qué es lo que ya no me sirve? » o «¿Qué estoy dispuesta a dejar ir?».
Establece tus intenciones
«Por último, enciende una vela y tómate unos momentos para meditar. A medida que los días se hacen más cortos y las noches más largas, la luz de las velas simboliza el calor, el confort y la claridad durante esta transición otoñal. Deja que la llama parpadeante te guíe emocionalmente mientras abrazas la nueva estación. Establece una intención para las próximas semanas, algo que quieras manifestar o invitar a tu vida. Dilo en voz alta, porque el poder de las palabras te ayudará a hacerlo realidad».
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.fr