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Los bateristas de los dos períodos emblemáticos de los Bee Gees han fallecido con sólo cuatro días de diferencia: el colaborador de la era disco Dennis Bryon, de 76 años, murió el 14 de noviembre y el miembro original Colin Petersen, de 78 años, lo siguió el 18 de noviembre.
Tanto Bryon como Petersen lideraron posteriormente bandas tributo al famoso grupo. No se ha dado a conocer la causa de la muerte de Bryon. Petersen falleció tras una caída.
Barry Gibb, de 78 años, y el guitarrista Vince Melouney son los únicos miembros originales de los Bee Gees cuando eran un quinteto. Robin Gibb murió a los 62 años en 2012, después de que Maurice Gibb falleciera a los 53 años en 2003.
Petersen se unió a la banda en 1967 y tocó en los primeros cinco álbumes de Bee Gees, desde “First” hasta “Cucumber Castle”. Esto coincidió con su primera época de baladas de éxito, ya que Petersen apareció en el éxito número 14 “New York Mining Disaster 1941”, el single nº 11 “Massachusetts” y el éxito número 17 “To Love Somebody”, entre otros. Los hermanos Gibb, aunque nacidos en isla de Mann, asistieron a la misma escuela que Petersen en Queensland, Australia.
“No era el baterista más hábil técnicamente, pero creo que a veces menos es más”, admitió Petersen más tarde.
“Cuando estás limitado, tienes que ser creativo, como Chuck Berry, que hizo magia con solo unos pocos acordes. Para mí, siempre se trató de servir a la canción”.
Había trabajado anteriormente como actor infantil y era conocido como “Smiley” después de aparecer en la película de 1956 del mismo nombre. Posteriormente, Petersen colaboró con su compañero de los Bee Gees, Jonathan Kelly, y luego comenzó a aparecer con el grupo tributo Best of the Bee Gees hace unos cinco años.
“Fui a ver el espectáculo. A la tercera canción, pensé: ‘Maldita sea, esta banda es realmente genial’”, le dijo Petersen a The Guardian.
“Las voces eran muy parecidas, y estaba bien presentado y todos parecían muy cómodos en el escenario y disfrutándolo, lo cual es realmente importante”.
El director de producción de Best of the Bee Gees, Gary Walker, dijo que Petersen había tocado en un espectáculo el sábado y que estaba “feliz y descarado como siempre” el domingo.
“Fue muy repentino”, dijo a la agencia de noticias PA, confirmando que Petersen murió mientras dormía la madrugada del lunes.
Mientras tanto, el manager Greg Shaw dijo en una declaración: “Conozco a Colin desde hace 34 años y me emocioné cuando aceptó cerrar el círculo de su carrera uniéndose a Best Of The Bee Gees”.
“Su naturaleza entrañable y su narrativa descarada agregaron perspectivas únicas a los espectáculos y fue querido dentro y fuera del escenario. Fue un honor haberlo llamado mi amigo”.
Por otro lado, Dennis Bryon, el baterista de Bee Gees en los años 70, murió cuatro días antes, el jueves 14 de noviembre, según el teclista Blue Weaver, que tocó junto a Bryon en la banda Amen Corner y más tarde también en Bee Gees.
Weaver estuvo en Strawbs después de abandonar Fair Weather, la continuación de Amen Corner. En Strawbs entró como sustituto de Rick Wakeman. En 1973 fue parte de Mott the Hoople y al año siguiente de Streetwalkers. En 1975, Bryon, que ya era parte de Bee Gees, le propuso a la banda como nuevo teclista.
El músico galés anunció la muerte de Byron en Facebook:
“Dennis ha fallecido. Esto fue un shock. Dennis ha sido mi amigo desde que estábamos en nuestra primera banda juntos a los 15 años. Su gran batería siempre estará viva”.
Dennis Bryon entró en Bee Gees en 1974 en el álbum “Mr. Natural” y siguió tocando con ellos en LPs tan importantes como “Main Course”, “Children Of The World”, “Saturday Night Fever” y “Spirits Having Flow”. Tanto Bryon como Weaver tocaron en “Jive Talkin’”, “Nights On Broadway”, “You Should Be Dancing”, “Stayin’ Alive”, “Night Fever”, “Too Much Heaven” o “Tragedy”, es decir, en la nueva época de oro de Bee Gees, la de la música disco.
El baterista que sintió una conexión instantánea con el grupo a principios de los 70. Recordó que Maurice le dio la bienvenida a la familia, antes de que Barry notara que Bryon aún no había hecho una audición.
“Sí, puede que toque como una niña”, dijo Robin Gibb.
“Sin pensarlo, le respondí a Robin: ‘Bueno, al menos no canto como una niña’. Dios mío, el silencio en la sala era ensordecedor. Luego, después de unos momentos que parecieron minutos, Maurice vino a rescatarme”, le dijo más tarde Bryon a Modern Drummer.
“‘¿Sabes qué?’”, dijo Maurice mientras miraba a Robin. “Ahora que lo pienso, cantas como una niña”. Todos en la sala, incluida Robin, se partieron de risa. Maurice me salvó la vida”.
