Zapatillas ‘slim’, las ‘no zapatillas’ que están conquistando a las celebrities
Algo extraño está ocurriendo en la ciudad. Todas las zapatillas, que antes tenían un tamaño normal, a veces incluso exagerado, están encogiendo. Están encogiendo y cada vez son más finas y depuradas. De hecho, son tan depuradas que casi no son zapatillas. Tampoco son zapatos. Son una tercera opción misteriosa, como el calzado ágil de un personaje de videojuego que se embarca en una aventura llena de acción. Parece que hemos entrado en la era de la zapatillas slim y las celebrities más cool están adoptando la tendencia.
Prueba de ello es Lily Allen, una adicta a las zapatillas desde hace mucho tiempo, conocida por su combinación dosmilera de vestidos y sneakers. Últimamente, según ha declarado a Vogue, se ha decantado por las virales New Balance x Miu Miu, así como por las zapatillas balletcore con puntera plateada que se vieron en el desfile de primavera-verano 2025 de Prada, porque son, en sus palabras, «estilizadas y ágiles, muy actuales. Resultan muy delicadas al lado de los tesoros de JD Sports que he sacado recientemente de mi almacén, pero siguen dando mucho sensación de libertad», añade. También, este año hemos visto a Emily Ratajkowski con múltiples versiones de las Puma Speedcat y las Loewe Ballet Runner; a Rihanna con unas Ottolinger X Puma Mostro; a Hailey Bieber con unas Onitsuka Tiger… Parece que el futuro del calzado es cada vez más liviano.
Gotham
Ignat/Bauer-Griffin
Pero ¿de dónde viene esta fiebre por las zapatillas slim? ¿Qué está pasando exactamente? En cierto modo, parece un efecto dominó del reinado de varios años de las Adidas Samba, que ahora parecen estar dando paso poco a poco a siluetas aún más delgadas y retro. Cuando Bella Hadid apareció con las Adidas SL 72 granate a principios de este año, dio la sensación de que las zapatillas –que son incluso más estilizadas al natural de lo que parecen en las fotos– estaban de repente por todas partes. Y luego llegó la influencia sigilosa de las Puma Speedcat, que en estos momentos parecen tener más probabilidades de hacerse con la corona de las zapatillas del momento. Y no nos olvidemos de la reciente colaboración Patou X Onitsuka Tiger, que hizo que las ya de por sí finísimas Tiger parecieran aún más ingrávidas. O la colaboración de Fenty con Puma, las Avanti, que estoy convencida de que ayudan a llegar corriendo a cualquier autobús.
Por supuesto, las zapatillas finas tienen sus inconvenientes. A medida que bajan las temperaturas, resulta contraintuitivo salir de casa con unas zapatillas que, básicamente, son también bailarinas (en algunos casos, literalmente, como las Nike Air Rift o las Mary Jane Sneakers de Ganni). Pero ¿cuándo ha impedido la incomodidad que Rihanna se pasee por las calles como un moodboard humano? Larga vida a las zapatillas slim hasta bien entrado 2025.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk