La boda en Cádiz de Paloma y Pedro: una ceremonia vintage
El día de una boda es el momento perfecto para hacer los sueños realidad. Algo que confirma esta teoría es la experiencia de Paloma y Pedro: “Realmente todo fue como habíamos soñado. Durante la ceremonia no paramos todos de llorar, fue súper emotiva”, cuenta la novia.
Las redes sociales hicieron su magia al cruzar los caminos de Paloma y Pedro hace ya más de cuatro años, cuando ambos vivían en una punta del mundo diferente. Tras un tiempo de videollamadas diarias, Pedro decidió ir a visitar a Paloma a Chile, donde residía por trabajo.
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Aunque, por la distancia, su relación empezó siendo complicada, los dos tuvieron muy claro desde el primer minuto que querían pasar el resto de sus vidas juntos. Así pues, el pasado 28 de septiembre la pareja selló su amor con una boda en el Trafalgar Polo Club de Cádiz.
Los vestidos de Paloma: uno de L’Arca Barcelona para la ceremonia y de Zimmermann para la fiesta
La novia admite que nunca tuvo claro qué tipo de vestido quería. Al ponerse en manos del personal del taller de L’Arca en Barcelona, descubrió una tela, procedente de una antigua mantelería de batista de algodón bordada a mano, con la que pudo diseñar una pieza exclusiva. Para la posterior celebración, Paloma optó por un vestido de espalda descubierta con bordados de Zimmermann.
Como calzado, la novia (fundadora de AMG Event Services) eligió un modelo de Celine para el primer vestido y uno de Verdura para el segundo. De las joyas y accesorios se encargó Edonne.
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Una decoración totalmente personal
“La dirección artística de todo el evento la he desarrollado yo con mi empresa”, explica Paloma. AMG Event Services ha llevado lo relacionado con las estructuras, la cristalería, la papelería, el mobiliario y las estaciones del buffet.
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En cuanto a las flores del evento, la empresa de la novia ha colaborado con Las Flores de Reding. Para el catering, la pareja ha contado con la mano de Manolo Mayo.