Una escapada a Épernay es la ocasión ideal para visitar los 28 kilómetros que recorren las galerías subterráneas de esta casa, donde el esta bebida madura en sus botellas en un lapso de tiempo que dependerá de si es una variante vintage o no. “Cuando tenemos botellas en casa, envejecen. Aquí maduran, lo que significa que van a llevar el champagne a un momento de expresión aromática armoniosa que puede llegar después de muchos años”, nos contaban durante el tour. Una tradición que suma ya 281 años de historia, convirtiéndole en una de las casas de champán más destacadas del mundo. Después de recorrer la inmensa bodega, llega el momento de la cata. No hay mejor lugar para e degustar estos vinos con burbujas que su lugar de producción. Una oportunidad para conocer más a fondo y comprender las características que componen sus creaciones y salir de sus instalaciones con unas cuantas pinceladas sobre cómo y con qué platos maridar cada uno de ellos. Un pequeño spoiler en materia de maridaje, de la mano del chef residente del Château de Saran, un edificio exclusivo de la maison en esta región francesa: “La salinidad es muy importante a la hora de revelar sabor del champán, además de los contrastes en las temperaturas, esenciales para el vino”.
El Château de Saran: solo bajo invitación
Un emblemático palacio, propiedad de la casa, donde tienen lugar sus celebraciones más exclusivas y especiales, en petit comité. Perderse entre los pasillos de este edificio del siglo XVIII solo es posible bajo invitación de la maison. El Château de Saran, rodeado de praderas verdes y viñedos, se encuentra en Chouilly (a diez minutos de Épernay). Esta residencia privada de Möet & Chandon ha acogido a la realeza, ministros y numerosas personalidades históricas como el militar Napoleón Bonarte –embajador de la casa y muy amigo de Jean-Remy Moët, nieto del fundador– o la Reina Isabel II de Inglaterra, además de celebridades cinematográficas como la actriz Josephine Baker –acompañada de Chiquita, su leopardo– y otras más ligadas a la actualidad como Scarlett Johansson, Uma Thurman, Nathalie Portman, Roger Federer o Kate Moss.
Cortesía de Moet & Chandon
Cortesía de Moet & Chandon
Un castillo a la francesa y al más puro art de vivre, que cuenta con una decoración de lo más versallesca y llena de detalles con guiños a la historia del país. Cuenta con un total de once dormitorios que se convierten en la más pura personificación del lujo y la exclusividad más distinguida. Todas ellas con nombre y estética propia. La suite Christian Dior, todo un homenaje al diseñador parisino y a su mundo creativo, la Hollywood con Marilyn Monroe como protagonista, la Roaring Twenties, la Imperial y la habitación dedicada a Louis XIV, además de otras inspiradas en culturas del mundo como la Americana, Japonesa, China, Rusa, Inglesa y Oriental. Una exquisitez presentada al detalle, con espacios de ensueño y una estancia al nivel de los valores de esta casa de vinos espumosos.
