Una boda en el Valle de Arán, un lugar especial para los novios
Carla y Josep crecieron en Lleida. “Él dice que ya se fijó en mí cuando éramos niños mientras jugábamos a tenis en el mismo club, pero no fue hasta terminada la universidad que coincidimos comenzamos a salir tras coincidir en una fiesta en Barcelona y, desde esa noche, no nos hemos podido separar”, explica Carla. “La verdad que empezamos a salir justo después de ese día, aunque estuvimos un año a distancia porque yo me fui a vivir a Grecia, al regresar decidimos aventurarnos e irnos juntos a Madrid”, añade la novia
Madrid fue la ciudad que les ha visto crecer como pareja y, precisamente por ese motivo, Josep decidió pedirle matrimonio un viernes por la noche mientras cenaban en uno de sus restaurantes preferidos de la capital.
Celebraron su boda el pasado 14 de septiembre 2024 en Arties, un pequeño pueblo del Valle de Arán. “Es un lugar muy especial para nosotros. Ambos tenemos casa en el Valle y desde pequeños que subimos los fines de semana, para esquiar en invierno y para hacer excursiones y senderismo en verano”, cuenta la pareja.
KUNYDIAMOND_WEDDINGS
KUNYDIAMOND_WEDDINGS
Para la ceremonia religiosa eligieron la Iglesia de Santa María de Arties, una iglesia románica con un gran encanto. Y, posteriormente, se dirigieron en moto con sidecar a la Borda de l’Artiga, el lugar en el que celebraron el banquete. “Nos encanta ir en bici por la montaña y hace un par de años nos encontramos por casualidad una casa típica del Valle, de piedra y con techo de pizarra, con un jardín enorme, rodeada de montañas, árboles y animales. Nos quedamos enamorados y fuimos a preguntar… resultó que era un sitio famoso para celebrar bodas en el Valle así que tuvimos claro que cuando nos casásemos iba a ser allí”, dice la pareja sobre lo fácil que fue elegir el lugar para el enlace.
En esta boda no hubo una temática concreta, los novios simplemente querían embellecer todavía más el entorno natural y montañoso que tanto aman, así como llenarlo de flores y de colores. “Este deseo lo captó a la perfección Marta Llagostera, la wedding planner encargada de dar vida a la boda. Yo misma, estuve muy involucrada en el proceso creativo, elegimos una decoración con flores silvestres, lino, panes artesanales, luces cálidas, mobiliario rústico y velas. Cada detalle estuvo pensado para integrarse con el paisaje y resaltar la esencia del entorno, logrando una celebración que combinó armoniosamente la naturaleza, la emoción y el buen gusto”, desvela la novia.
Una novia bicolor, según Teresa Helbig
La novia contó con Teresa Helbig para diseñar su vestido de novia y el que llevó su hermana. “Fue una experiencia preciosa que compartí con mi madre y mi hermana, coordinándonos entre Madrid, Lleida y Barcelona para las pruebas. Aunque cuadrar agendas no siempre fue fácil, los días de pruebas se convirtieron en momentos muy especiales que pasábamos juntas”, dice la novia sobre su experiencia en las pruebas de novia. “Teresa, con su magia y creatividad, logró captar mi esencia desde el primer momento”, comenta la novia.