Ha muerto la actriz Marisa Paredes a los 78 años de edad. Así lo ha anunciado la Academia de Cine durante las primeras horas de la mañana del 17 de diciembre.
Nacida en 1946 en Madrid, actuó en más de 75 películas y 80 producciones de su televisión. Musa de Pedro Almodóvar desde los comienzos del director, trabajaron juntos desde que en 1983 le ofreciera el papel de Sor Estiércol en Entre tinieblas, aquella película sobre un convento de monjas no del todo ortodoxas que escandalizó en el Festival de Venecia. Desde entonces, se encontraron en Todo sobre mi madre –de la que se celebraban en 2024 sus 25 años– , pero también en Hable con ella, La piel que habito, Tacones lejanos y, sobre todo, La flor de mi secreto. Ese papel, el de Leo Macías, es quizá uno de los que marcaron la cinematografía española de los 90.
Marisa Paredes debutó en el teatro en 1960 en la obra Esta noche tampoco de José Osuna. Tenía entonces tan solo catorce años. Por aquella época comenzó a trabajar en Estudio 1, el programa de teatro de Televisión Española. Sería en 1980 cuando se carrera cambiaría el rumbo gracias a su papel en Ópera prima, de Fernando Trueba. La actriz estuvo nominada en dos ocasiones al Goya –por La flor de mi secreto como protagonista y por Cara de acelga como actriz de reparto–, pero no sería hasta 2018 cuando, por fin, la Academia de Cine le otorgara uno de sus galardones en forma de Goya honorífico. Paredes fue precisamente presidenta de la institución entre 2000 y 2003.
La carrera de la intérprete también se desarrollo en el cine internacional. Marisa Paredes tuvo papeles en La vida es bella, de Roberto Beningni; Profundo Carmesí, de Arturo Ripstein; El espinazo del diablo, de Guillermo del Toro, o en Espelho Mágico, de Manoel de Oliveira.
Fotografía: Camila Falquez. Estilismo: Isa Llanza.