En cuestión de los accesorios que más se van a llevar en 2025, la apuesta estética pasa por retomar la elegancia más clásica de mitad de s. XX. Aquella en la que no se podía concebir ningún estilismo femenino sin un sombrero, fuese cual fuese su formato. En periodo de guerra (Segunda Guerra Mundial, esencialmente) este gesto, sobre todo en formato turbante, fue un imprescindible para suplir las carencias de la imagen, tanto en términos de capilares como de ropa.
Entre todas las formas plausibles de poner el broche a cualquier look, el sombrero tipo ‘pillbox’ es una de esas inesperadas fórmulas que parece haber vuelto por la puerta grande. Varias son las firmas que lo han incluido en sus colecciones de primavera-verano 2025: Chloé los propone en color blanco, de tela, para complementar sus estilismos lenceros. Loro Piana o Altuzarra también los incorporan en otros tejidos como el fieltro o la rafia, para rematar estilismos de tinte nostálgico. Los matices también pasan por añadir otros adornos, como las plumas de Marni o las conchas de A. Potts.