Es probable que ya hayas sucumbido al abrigo efecto peluche, ahora es el turno de hacerlo con la estola de pelo sintético
Cuando todas las opciones parecen no funcionar en cuanto a luchar contra las bajas temperaturas refiere, un accesorio de toda la vida, especialmente popular durante los años 50 y 60 entre las clases altas, resurge de entre sus cenizas: la estola de pelo sintético.
A priori puede parecer que hemos pasado un domingo en casa de nuestras abuelas y nos hemos dedicado a cotillearle los armarios y los baúles llenos de ropa de épocas pasadas porque de repente hemos visto una foto de los años 50 o 60 en la que portaban esta pieza, pero no es del todo cierto. La estola de pelo ha sido ese tipo de accesorio que siempre ha estado presente en nuestros imaginarios, sobre todo cuando nos referimos a momentos en los que los niveles de sofisticación son muy elevados, por ejemplo, una boda de invierno. Las estrellas de cine lucían sus estolas como si fueran el complemento definitivo con sus vestidos de gala satinados y las clases altas las adoptaron como símbolo de elegancia, llevándolas sobre abrigos largos y trajes estructurados. Aquí estamos, décadas después, redescubriendo su magia en plena revolución en busca del consumo consciente.
Los abrigos que has de tener bajo tu radar este invierno 2025:
Este año 2025 las estolas experimentan un giro hacia lo contemporáneo que se traducen en la apuesta por materiales sintéticos que respetan tanto el medio ambiente como la ética. Asimismo, el auge de tendencias como la Mob Wife Aesthetic, ese estilo que mezcla la opulencia y el maximalismo con un toque de rebeldía, no ha hecho más que alimentar el fenómeno de las estolas. Piensa en mujeres poderosas envueltas en lujo –sí, Georgina Rodríguez nos vale– con vestidos ajustados, joyas muy llamativas y, por supuesto, un abrigo o estola de pelo que les otorgue ese halo de intocable. Este accesorio, al más puro estilo de las esposas de mafiosos que dominaban los años dorados del cine y la televisión, no solo evoca un nivel económico superior, sino también autoridad.
La estola de pelo se convierte en la solución perfecta para combatir el frío sin renunciar al estilo, objetivo a veces complicado de conseguir por eso de tener que llevar el abrigo y que este se lleve todo el protagonismo. Con su textura suave y envolvente, se convierte en un refugio que, además de calidez, aporta la sofisticación que buscábamos con ella, porque seamos honestos: hay algo casi romántico en la idea de rescatar las estolas de nuestras abuelas del olvido al que fueron destinadas en sus armarios, algo como hacer real esas fotos que vemos con admiración y que sentimos tan lejanas en el tiempo.
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