Es oficial: se acabaron los días de fiesta salvaje los viernes por la noche. Al menos, eso es lo que sugiere el Fredagsmys, una tradición sueca muy comentada desde hace unas semanas. ¿La idea? Pasar la noche del viernes en casa, lo más tranquilamente posible.
Fredagsmys, un auténtico hábito escandinavo
El concepto de Fredagsmys se inventó en los años 90 como parte de una campaña de marketing de la marca sueca de patatas fritas OLW. Aunque se convirtió rápidamente en un movimiento popular en la década de 2000, su concepto original era sencillo: animar a los consumidores de patatas fritas a optar por una noche de viernes acogedora en casa, disfrutando de un snack con la familia y los amigos. El objetivo era relajarse y pasar tiempo con los amigos y la familia jugando, viendo películas y picoteando alimentos reconfortantes. Este aliciente se fue incorporando poco a poco a las costumbres suecas, hasta el punto de generar estadísticas sin precedentes: según una encuesta de la marca sueca Santa Maria, «un tercio de los suecos de entre 15 y 70 años practican el Fredagsmys cada semana, mientras que el 78% lo disfruta una vez al mes». Así pues, esta tradición refleja el auténtico estilo de vida escandinavo, muy a tener en cuenta de cara a mantener la salud mental en plena forma.
¿Por qué adoptar la tradición Fredagsmys?
En España, los viernes por la noche suelen ser sinónimo de salir al bar o a la discoteca para celebrar el final de una agotadora semana de trabajo. Pero esta costumbre puede ser contraproducente si lo que queremos es recargar pilas y mimar el cuerpo. Así que los suecos se han tomado esto último muy a pecho, confiando en el relax que ofrece el Fredagsmys para aprovechar al máximo la noche del viernes. Relajarse en casa en buena compañía, vestirse con ropa cómoda, ver la tele, jugar y comer algo delicioso: todos mandamientos que, según sus defensores, ayudan a desconectar del estrés laboral, al tiempo que se estrechan lazos con el círculo más íntimo y se da un verdadero descanso al cuerpo y la mente. He aquí, pues, la receta secreta para un viernes sueco perfecto: cultivar el «mys» a diario. Y es que el término Fredagsmys se compone de dos palabras: ‘Fredag’, viernes; y «mys», similar al sustantivo inglés “cozyness” (comodidad y calidez a un tiempo) y que es toda un invitación a celebrar el momento presente a través del confort y el bienestar. En este sentido, «mys» es algo más que una actividad: es un verdadero ritual, un modo de vida, incluso una filosofía cotidiana, donde la vida se disfruta con calma y comodidad. En el cuarto lugar en el ranking de los países más felices del mundo en 2024, la alta clasificación de Suecia sugiere que sus costumbres garantizan una calidad de bienestar mental muy superior a la media. España ha caído hasta el puesto 36, de modo que quizá deberíamos tomar ejemplo de nuestros vecinos escandinavos y apostar por el Fredagsmys el próximo fin de semana.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.fr