Ha sido una de las sorpresas relativamente inesperadas de la semana: tras la semana de la moda de Copenhague e inmersos en la de Berlín, Marc Jacobs ha presentado su nueva colección de primavera-verano 2025 en la Biblioteca Pública de Nueva York. El diseñador estadounidense ha seguido jugando con las siluetas hiperbólicas de otras temporadas anteriores, con volúmenes en hombreras, pantalones y faldas globo que distorsionan la figura humana. Las proporciones se ponen al servicio del humor que resulta una constante en el ADN de la firma: “Con una libertad preciosa soñamos e imaginamos sin limitaciones… No para escapar de la realidad, sino para ayudar a navegar, comprender y afrontarla, explorando a través de la curiosidad, la convicción, la compasión y el amor”, recogía la declaración con la que terminó el desfile.
El creativo no solamente agranda, entalla o desdibuja las prendas. También se salta las convicciones a la hora de presentar sus accesorios. Especialmente el calzado. Aquellas hormas puntiagudas que se elevaban hasta el techo a modo de elfo (como los que llevó Kaia Gerber en la sesión de Vogue en la que el propio Jacobs fue editor invitado) siguen estando presentes. La novedad pasa por unos zapatos de salón con un punto irónico a los que Jacobs ha alargado la puntera hasta el extremo. Son diseños de tacón, en acabado satinado y colores como el negro o el granate, que incorporan en algunos casos un delicado lazo, también con mucho volumen.
Zapatos en Marc Jacobs primavera-verano 2025.
Zuecos de madera en un fragmento de El matrimonio Arnolfini.Getty Images
Aprovechando ese guiño divertido, aquí no hemos tardado en sacarle parecido con los zapatos afilados que tan de moda se pusieron en las cortes europeas medievales. De origen polaco, los ‘poulaines’, consistían en una pieza de tela que se alargaba más allá de los dedos del pie. Hacia el s. XIV estaban muy extendidos y adquirieron tal longitud que tenían que rellenarse y ajustarse mediante cadenas doradas y plateadas por debajo de la rodilla. Pinturas flamencas como el famoso El matrimonio Arnolfini, de Jan Van Eyck, también incluían detalles como zuecos de madera con esa misma forma, para proteger el calzado en sí.
Marc Jacobs primavera-verano 2025.Photographed by Hunter Abrams
The Lovers, de master of Housebook (c. 1490).Heritage Art/Heritage Images
Fragmento de un pasaje de La historia de Charles Martel.Heritage Images/Getty Images
