Pero lo que Victoria metió en la maleta, presumiblemente facturada en primera clase, con vestidos «chillones a lo Lilly Pulitzer» y camisolas vaporosas, perfectos para tomarse un julepe de menta junto a la piscina exclusiva para socios. Bovaird se fijó como refrencia en la forma de vestir de la alta sociedad de Oxford, Mississippi, y al estilo de vida de «la reina del caftán de Birmingham, Alabama», Susan Dumas. «A ella y a sus amigas del club de campo les encantan los caftanes vintage«, dice Bovaird, que también diseñó una colaboración con H&M de aires resort, inspirada en The White Lotus.
Fabio Lovino/HBO
El mayor de los hermanos Ratliff, Saxon (Patrick Schwarzenegger), sediento de la aprobación de su distante padre, se retrata enseguida como un cretino de primera con sus muchos polos de Southern Tide, gafas de sol de Roger Federer y mocasines de Gucci sin calcetines. “Sus pantalones cortos son de Brooks Brothers, y la longitud que tienen no mola nada”, desglosa Bovaird. La hermana menor, Piper (Sarah Catherine Hook), que acude a la isla en busca de espiritualidad, insinúa la creciente desconexión de su familia con su vestido de encaje blanco de Ralph Lauren, de inspiración años 80. «Ella es una voz un poco más pura que va en busca de algo más significativo, no tan materialista como su familia», dice Bovaird, que tomó como referencia a Brooke Shields adolescente para los recatados vestidos bordados con ribetes de encaje que lleva Piper. «Es un poco más natural, más íntegra y va un poco más tapada».
Por otro lado está el trío de amigas de la infancia cuarentonas que ríen y cotillean sin parar al comienzo de su ostentoso viaje reencuentro, con potenciales ganas de saltarse la melena. Completamente coordinadas con sus pareos, bolsos y mechas rubias, parecen casi las chicas de una banda musical: la actriz de televisión Jaclyn (Michelle Monaghan), vestida de Alemais y Valentino; Kate (Leslie Bibb), socialite de Austin, de Paul Smith y Delvaux; y la abogada de Nueva York Laurie (Carrie Coon), de Zimmermann y Loewe.
Fabio Lovino/HBO
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“Se supone que deben parecer intercambiables, pero Laurie es la que quizá la que se queda un poco atrás”, dice Bovaird. Para la cena de la primera noche, Laurie se pone un mono vintage de Sue Wong con estampado de acuarelas, y más tarde llora dentro de su bolso de cadena de Giambattista Valli. Mientras tanto, Kate, vestida de Lanvin con volantes rojos, y Jaclyn, con un vestido vintage negro de los años 70 bordado con un dragón dorado, intercambian falsos cumplidos.
Jaclyn también aprovecha sus vacaciones para promocionar a los diseñadores que la visten. «Imaginamos que ha recibido una caja con prendas resort de Valentino. Tal vez Kate cogió prestado un traje de esta caja de Jaclyn», dice Bovaird. “Porque así es en la vida real: las marcas buscan vestir a las actrices”. Para su primera visita a la piscina, Kate se ciñe un pareo con estampado de pantera en blanco y negro de la colección Escape 2023 de Valentino a la cintura de un bañador fucsia de la firma italiana. Jaclyn, a la que los invitados reconocen a menudo, se decanta por las prendas más llamativas, como una camisola oversize y un llamativo minivestido de lentejuelas plateadas.