El proyecto de la Superliga, a través del que Real Madrid y Barcelona promueven la creación de un torneo futbolístico europeo paralelo a la Liga de Campeones, no avanza en los despachos, lo que impacta de manera directa en las empresas creadas para articular la competición.
Es el caso de A22 Sports Management, la sociedad que asesora a Real Madrid y Barcelona en el diseño de la Superliga, y que la impulsa en público y en privado. Esta sociedad limitada, radicada en España, sufrió unas pérdidas de 5,5 millones de euros en el ejercicio 2024, según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. Se trata de unos números rojos muy superiores a los que obtuvo en el año anterior, de poco más de 200.000 euros, y provocaron que su patrimonio neto, a 31 de diciembre del pasado año, fuese negativo en 5,2 millones de euros. A efectos del artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital, ese desequilibrio patrimonial es motivo de causa de disolución, tal y como reconocen las propias cuentas.
Sin embargo, el administrador de A22 Sports Management formula los estados contables bajo el principio de empresa en funcionamiento, “por el soporte financiero” prestado por los socios “durante los próximos 12 meses”. Tanto en 2024 como en 2023, sus accionistas inyectaron 500.000 euros en la empresa, cifra que deberán elevar de forma considerable para sacar a la empresa de la quiebra técnica. Hasta la fecha, no constan en el Boletín Oficial del Registro Mercantil ampliaciones de capital. Otra opción es la aportación directa de fondos. A consulta de este periódico, A22 ha declinado hacer comentarios al respecto.
Los dos accionistas de esta empresa, al 50%, son la sociedad Anel Capital SL, propiedad del banquero Anas Laghari, persona de la máxima confianza de Florentino Pérez; y John Carl Hahn, que ha labrado una importante trayectoria en el mundo inversor, pasando por Morgan Stanley o el fondo Providence.
Fuerte caída de ingresos
Las cuentas de A22 muestran cómo en 2024 sus ingresos bajaron drásticamente, mientras que sus gastos se incrementaron con fuerza. La cifra de negocios fue de 720.000 euros, por los 3,3 millones del año anterior. El origen es la “prestación de servicios” a sus clientes, en este caso, Real Madrid y Barcelona como impulsores de la Superliga. Por contra, los costes de explotación casi se doblaron, superando los seis millones de euros. Los gastos de personal pasaron de 1,1 millones a dos, pese a constar solo una persona en plantilla y un administrador, los mismos que en 2023. La cara visible de la compañía en los últimos tres años ha sido Bernd Reichard, y que ejerce como director general.
También se multiplicaron los trabajos realizados por otras empresas, hasta 2,8 millones, cuando en el año anterior apenas superaron el millón. Las cuentas están formuladas en formato abreviado, por lo que no dan detalle del carácter de dichos trabajos.
A22 intensificó su actividad pública en los meses previos a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que el 21 de diciembre de 2023 concluyó que FIFA y UEFA abusaron de su posición dominante en la organización de competiciones futbolísticas. Los promotores de la Superliga entendieron esto como un espaldarazo a sus ambiciones, y ese mismo día presentaron un nuevo formato de competición y una plataforma de streaming, Unify, que retransmitiría todos los partidos gratis.
Aquella sentencia del TJUE fue una respuesta a una cuestión prejudicial planteada por el juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, ante el que la Superliga demandó a ambos organismos futbolísticos. Tras recibir la opinión del tribunal europeo, ese juzgado sentenció durante 2024 que, efectivamente, FIFA y UEFA abusaron de su posición de dominio, y que no debieron amenazar a los clubes impulsores de la Superliga. A finales del año pasado, A22 presentó otra propuesta de competición, con un nuevo nombre, la Unify League. En ella, aseguraban, el acceso de los clubes se regía por méritos deportivos, la gran crítica que se ha planteado a este proyecto. La última nota de prensa que consta en la web de A22 es del 17 de diciembre de 2024.
El perímetro empresarial de la Superliga suma dos sociedades limitadas más: European Superleague Company, que registró la demanda a UEFA y FIFA; y European Superleague Marketing, que nació para la explotación comercial del torneo. La primera, dada de alta en 2021, no ha depositado cuentas hasta la fecha. La segunda sí, con unos niveles de actividad testimoniales en 2024: sin trabajadores, sin ingresos, y con una pérdida neta de 117,7 euros.
El parlamento británico entierra el proyecto para los clubes ingleses
De existir algún día la Superliga, esta no se celebrará con equipos ingleses. El parlamento británico ha aprobado en las últimas semanas un legislación, la Football Governance Act (Ley de Gobernanza del fútbol), que contempla la creación de un organismo regulador independiente del fútbol inglés que se pondrá en marcha a finales de este año. Su objetivo, por un lado, será garantizar la sostenibilidad financiera de los clubes, y por otro, introduce prohibiciones «a los clubes que se unan a competiciones cerradas y ligas independientes», como lo define el gobierno británico. La norma habla de «competiciones prohibidas», y las identifica como aquellas que no se basan en méritos deportivos o «ponen en peligro la sostenibilidad de competiciones relevantes», como la propia Premier League. De hecho, la elaboración de la norma se inició a raíz del nacimiento de la Superliga. Equipos como el Manchester City, Liverpool, Chelsea, o Arsenal no participarán en ella, si llega a ver la luz.