Ejercicios de equilibrio para un abdomen fuerte y un cerebro sano
Los ejercicios de equilibrio en mis clases de Pilates y Body Balance ya eran mis preferidos. Controlar la situación y no caerse al hacer una media luna, la postura del árbol o cualquier otro tipo de ejercicio con un solo punto de apoyo requiere un nivel de concentración grande, fijar la mirada en un punto y no pensar en nada más. Y cuando tienes el cerebro híperestimulado, esos segundos de concentración máxima pueden ser un alivio. Pero lo son mucho más desde que en una clase el profesor, mientras explicaba cómo hacer uno de esos equilibrios, dio otra buena noticia. “Estas posturas también son muy buenas para el abdomen. Y para favorecer la claridad mental”, decía. Y no se equivocaba. Varios expertos nos lo confirman.
Sus beneficios para abdomen y suelo pélvico
“Los ejercicios de equilibrio a la hora de trabajar en nuestras clases de pilates son imprescindibles. Ayudan a tener una mayor estabilidad en nuestro centro, en el core. Trabajan el transverso abdominal, los oblicuos y el suelo pélvico, entre otros. Además, de cara a hacernos mayores, son imprescindibles ya que nos darán mayor estabilidad y autonomía”, explica Diana Gil, trainer de Solid Studio, centro de pilates reformer de Madrid. De hecho, Laura Cabral, directora de Corpora Pilates, y Juan Bosco Calvo, director médico del mismo centro, insisten en la importancia de tener un abdomen trabajado para poder progresar en estos ejercicios. “Si hay un centro fuerte se favorece el equilibrio. Y precisamente la construcción de ese equilibrio tiene que ver con varios factores internos y externos”, adelantan. Entre los internos está la postura, el control muscular en el suelo pélvico, el estado del oído, fijar la mirada en un punto y los reflejos neuromotores (de los nervios y los músculos). Precisamente por eso, los días en los que no se ha descansado bien, por ejemplo, puede costar más hacerlos. Entre los factores externos, destacan la inestabilidad del suelo, por lo que siempre es conveniente llevarlos a cabo, sobre todo al principio, en una superficie lisa.
Son buenos para el cerebro
Aunque son ejercicios que pueden parecer poco exigentes desde fuera, necesitan un nivel de consciencia máximo. “Requieren concentración, trabajar en conjunto con nuestra respiración, una buena organización del core y del suelo pélvico”, señala la experta de Solid Studio. “Es un ejercicio imprescindible para trabajar cuerpo y mente. A mí me encantan ponerlos al final de nuestra sesiones ya que también son divertidos y exigentes”, comenta.
Y para envejecer mejor
“Implican muchos grupos musculares y si quieres envejecer de la mejor manera posible son un must”, señala Gil, que insiste también en las bondades de trabajarlos para ganar fuerza para cualquier actividad cotidiana y prevenir el riesgo de caída. De hecho, los expertos de Corpora Pilates cuentan esta anécdota de una de sus clientas, de 89 años. “Al salir de un taxi se trastabilló con los cinturones de seguridad y tras varios equilibrios a punto de caerse se irguió sonriendo y una señora que pasaba cerca exclamó: ‘¡Es un milagro!” y ella respondió: ‘No: es Pilates’”.
Cómo se pueden llevar a cabo ejercicios de equilibrio
Sobre todo en Pilates –pero también en yoga o barre– suelen incluirse este tipo de ejercicios en las sesiones, aunque, tal y como añade Diana Gil, “se pueden hacer incluso desde el salón de casa, con nuestro propio cuerpo. Pueden parecer fáciles de realizar pero dependiendo de la estabilidad podemos ir completándolos quitando puntos de apoyo. Por lo que podemos adaptarlos un poco a cada nivel”.
Laura Cabral insiste en la importancia de la progresión a la hora de hacer estos ejercicios. “Se puede empezar conuna apertura de piernas ancho de pelvis, con un correcto alineamiento y una buena postura. A partir de eso se incluyen retos progresivos que desafían esa postura para entrenar la respuesta a esa nueva situación. Cuando mejora el equilibrio puede ir juntando las piernas y ya luego luego trabajar en una pierna”, explica. Y en un nivel más avanzado se pueden utilizar complementos para trabajar el equilibrio, es decir, “plataformas inestables o deslizables que obliguen a reaccionar buscando la estabilidad activando para ello la musculatura profunda y el centro ya entrenados”. Esos complementos pueden ser:
- Bosu.
- Rulo o foam roller (para hacer ejercicios en equilibrio acostados sobre él).
- Fitball (para llevarlos a cabo sentados).
- Aperturas de piernas en la máquina reformer.