El arranque de la temporada de correbous en las Terres de l’Ebre ha vuelto a provocar un enfrentamiento entre los partidarios de las fiestas con vaquillas y los activistas animalistas que se movilizan para fiscalizar e impedir estos festejos. La entidad Animanaturalis ha denunciado públicamente que voluntarios de la asociación tuvieron que ser escoltados por los Mossos d’Esquadra y la policía local de Sant Jaume d’Enveja (Montsià) tras intentar gravar los correbous que se celebraban en el municipio. El colectivo manifiesta haber sufrido “agresiones y amenazas” mientras pretendían tomar imágenes del evento que se estaba llevando a cabo en la plaza del pueblo, con una notable afluencia de público, incluso menores de edad.
La última controversia ha trascendido este lunes, pero ocurrió el pasado 22 de junio, en Sant Jaume d’Enveja. En pleno festejo, la tensión escaló cuando llegó la hora de soltar una vaquilla: “Para forzar al animal a saltar del cajón, los aficionados taurinos comenzaron a golpear a la vaquilla con palos y a aplicarle descargas eléctricas”, sostiene Animanaturalis en un comunicado. “Mientras tanto, parte del público, con una actitud cómplice, intentaba ocultar la escena utilizando banderas catalanas, capotes, cojines, sillas e incluso una mesa, creando una barrera visual para dificultar la documentación”, añade el colectivo.
Los miembros de AnimaNaturalis, prosigue la nota, “fueron objeto de amenazas e insultos de todo tipo, y recibieron lanzamientos de piedras y botellas de plástico”.
Aïda Gascón, portavoz de la entidad animalista, subraya que la labor de documentación que realizan permite obtener pruebas del trato que reciben los toros y vaquillas: “Casi nunca nos vamos con las manos vacías”, afirma Gascón. “En el 80% de los actos que presenciamos, observamos comportamientos de abuso hacia los animales”.