Así, Ferrer tuvo claro que Actos Store tenía que ser un proyecto que girase en torno a la mesa y donde el saber hacer fuese el centro de todo. La línea de diseño refleja el perfecto equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo, sus piezas rebosan personalidad y, sobre todo, están ideadas para perdurar en el tiempo. “Cuando diseño, lo hago desde un punto muy emocional, desde el corazón. Me encanta imaginar formas, texturas y combinaciones de colores. No creo en las tendencias, para mí no todas son reales”, confiesa.
La artesanía es otra de las bases inquebrantables de Actos. Las piezas son elaboradas a mano por familias de alfareros; muchos de ellos, han heredado las técnicas y prácticas de generaciones anteriores. “Son capaces de convertir el barro en una obra de arte con sus propias manos, pintando una a una a mano alzada haciendo que sean únicas y de una calidad inigualable. Ponen alma a cada una de las piezas que diseño, y para mí eso vale oro”, cuenta, con admiración, la directora creativa de la firma.
Claudia Mauriño