No hay producto más arraigado en el espacio de los tónicos faciales que el agua de rosas y eso es gracias a la inmaculada reputación que la precede. Con su fragancia calmante, sus propiedades suavizantes y su halo romántico, el agua de rosas no solo beneficia a la piel, sino también a nuestro bienestar en general.
Pero no solo lo decimos nosotras. A continuación encontrarás todo lo que necesita saber sobre el agua de rosas, según los expertos en el cuidado de la piel. Desde los beneficios y los inconvenientes hasta cómo hacerla tú misma en casa, los dermatólogos nos dan argumentos de sobra para incorporarla desde ya a nuestra rutina de belleza.
¿Qué es el agua de rosas?
Originaria de Irán, el agua de rosas es un líquido que se obtiene de vaporizar pétalos de rosa en agua, tal y como explica la Dra. Marisa Garshick, dermatóloga de MDCS Dermatology. Garshick explica que en el proceso se extraen compuestos esenciales de los pétalos que ayudan a calmar e hidratar la piel, a la vez que aportan antioxidantes. Es un ingrediente versátil, añade Samantha Susca, esteticista jefe del spa Casa Cipriani de Nueva York, que se puede encontrar en muchos productos de belleza, platos culinarios, bebidas y repostería.
Los beneficios del agua de rosas
El agua de rosas es excelente para la piel por muchas razones. Los expertos destacan los siguientes beneficios principales:
Aumenta la hidratación
Perfecta para la piel seca, uno de los principales beneficios del agua de rosas son sus propiedades hidratantes. Susca afirma que es un humectante natural que además equilibra el pH de la piel. La Dra. Sonia Badreshia-Bansal, dermatóloga de Elite MD y miembro de la Skin of Color Society, lo suscribe, y resalta su efecto refrescante y energizante sobre la piel.
Previene el acné
El famoso esteticista Ian Michael Crumm afirma que el agua de rosas ayuda a controlar el exceso de grasa y a prevenir los molestos brotes de acné. También tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que ayudan a reducir el enrojecimiento y prevenir la proliferación de bacterias.
Calma la inflamación y la irritación
Hablando de propiedades antiinflamatorias, Crumm afirma que el agua de rosas es especialmente buena para calmar la irritación y el enrojecimiento en las pieles sensibilizadas. Badreshia-Bansal, por su parte, confirma que el agua de rosas es ideal para la piel sensible gracias a sus propiedades calmantes, especialmente en el caso de afecciones cutáneas como el eccema y la rosácea.
Ilumina la piel
«El agua de rosas puede ayudar a iluminar un cutis apagado gracias a sus propiedades hidratantes y a su capacidad para refrescar y tonificar la piel», dice Crumm. «Los antioxidantes también contribuyen al rejuvenecimiento celular».
«Una piel hidratada equivale a una piel resplandeciente», añade Susca. «El agua de rosas es un complemento estupendo en cualquier rutina facial, si queremos fomentar la hidratación, la elasticidad y, en definitiva, lucir un brillo saludable».
Combate (y previene) la proliferación de bacterias
Como se mencionó anteriormente, el agua de rosas es apreciada por su capacidad para combatir las bacterias sin resultar agresiva. Badreshia-Bansal explica que, gracias a ello, puede ayudar a prevenir el acné. También presenta cualidades antisépticas que evitan la proliferación de bacterias en pequeños cortes, quemaduras y cicatrices.
Protege la piel de los agresores ambientales
El agua de rosas está cargada de antioxidantes que protegen la piel de la acción de los radicales libres. Como resultado, Badreshia-Bansal afirma que ayuda a combatir los signos de la edad y a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Útil en aromaterapia
Badreshia-Bansal destaca el aroma del agua de rosas, que ayuda a calmar la mente y reducir, indiretacmente, los problemas de piel derivados del estrés. «Su fragancia puede ayudarnos a levantar el ánimo», añade Crumm.
Los inconvenientes del agua de rosas
Todos los expertos coinciden en que, en general, el agua de rosas es segura para todo tipo de pieles, pero en ocasiones puede tener algunos efectos secundarios negativos. Como ocurre con cualquier ingrediente, hay que tener en cuenta algunas cosas. «Hay personas que pueden experimentar reacciones alérgicas, como enrojecimiento o irritación», advierte Garshick. «Sobre todo deben evitarla las personas alérgicas a las rosas».
«Si en la etiqueta vemos que contiene hidrosol de rosas entre sus ingredientes, es posible que aún contenga trazas de aceites esenciales, que, incluso en pequeñas cantidades, pueden ser reactivos en algunas pieles, especialmente en personas con propensión al acné», añade Susca.