Para hacer el cine en el que cree, Alba Cros (Puigverd de Lleida, 1991) se ha rodeado siempre de buenas compañeras. Así sucedió cuando su trabajo de fin de carrera, Las amigas de Ágata, se convirtió en una de las películas de 2015 por arriesgada y diferente. En un momento en el que la conversación sobre las directoras jóvenes ni siquiera había comenzado, se juntó con Laia Alabart, Marta Verheyen y Laura Rius para entregar un largometraje precisamente sobre la amistad. “Nunca había pensado hacer cine, fue esa peli la que me mostró que tenía una oportunidad”, reconoce. Algo parecido sucedió con La amiga de mi amiga, el debut en la dirección de Zaida Carmona, donde ejerce de actriz y también en Alteritats, el documental que estrenó el pasado año que codirige con Nora Haddad. “Es mi exnovia. Lo dejamos durante el documental, pero funcionamos como un tándem creativo. Empezamos rodando a nuestro círculo y luego hicimos un casting para encontrar protagonistas. A mí es el cine que me gusta y reclamo, el de proximidad. A veces, mirando tu barrio y donde vives, a la gente de tu entorno, ves que hay algo superbonito en retratarlos”, confiesa.
Una trayectoria como cineasta en la que ha puesto a las mujeres lesbianas en el centro. Tan fácil como echar un vistazo a ese último trabajo. Alteritats es un término catalán que en castellano se traduce por otredad. La película gira en torno a esas mujeres lesbianas quizá no tan visibles, de lo rural, trans, mayores o personas con identidades no binarias. “Costó bastante sacarlo adelante y en catalán, más. Producir un documental es difícil porque llevarlo a salas es complicado y para que te den el dinero se espera que estrenes en cines”, comparte. “Pensándolo mucho creo que estoy donde estoy porque mi primera peli fue hetero. Las amigas de Ágata es ambigua, pero al final me posicionó. Si hubiera empezado con una película de lesbianas no hubiese llegado a donde lo hice y ahora no sé si tendría las puertas tan abiertas”, explica con honestidad. “Cuesta vender el proyecto y decir la palabra lesbiana todo el rato. Tienes que superar tu propia lesbofobia. ¿Quieres que te etiqueten o no?”.