Para Alba Planas, el papel de Hildegart supone su primer protagonista importante en un largometraje. La hiperactiva Paula Ortiz –en los últimos meses también ha llevado a los cines una nueva versión de la Teresa de Juan Mayorga y Al otro lado del río y entre los árboles, adaptación de la novela homónima de Ernest Hemingway– cuenta con la producción de María Zamora y un equipo mayoritariamente femenino para narrar esta historia que conforma una de las pocas producciones de época nacionales de la temporada y la primera original española de Amazon MGM Studios que se verá en cines. “Las que me escriben son Ana [Sáinz-Trápaga] y Patricia [Álvarez de Miranda], de Veló Casting. Me mandan la primera prueba, que era una selftape. Desde el principio me llamó muchísimo la atención la historia aunque estaba en un momento todavía muy embrionario”, cuenta Planas. “Tenía muchas ganas, mucha ilusión y la sensación de que necesitaba que fuera para mí. Cuando me llamaron y me dijeron que el papel era mío, sentí una alegría muy grande”.
Tras varios papeles secundarios y múltiples series adolescentes, los 24 años de Alba Planas marcan un paso de gigante para el que la actriz siente que está más que preparada. “Ahora estoy más emocionada que otra cosa, pero cuando empecé tuve unos nervios grandes, sobre todo por la necesidad de querer estar a la altura”, explica. “De repente eso hace que aparezca el temido síndrome del impostor. Ser tan joven en una producción grande, el primer papel protagonista, con una directora y unos actores que admiro, hizo que me metiera mucha presión a mí misma”, continúa. “De nuevo, tuve esa sensación que me hacía preguntarme: ‘¿Qué hago aquí?’. Enseguida Paula me agarró y desde el principio me aseguró que no me iba a soltar, y esa fue de las mejores herramientas que tuve para sostener el personaje y el proyecto. Después de un año de haber vivido este proceso y despegarme de lo que fue el rodaje lo estoy viviendo con ilusión, disfrutando un montón. Está teniendo buen recibimiento de la gente que la está viendo. Tengo muchas ganas de compartirla con el resto. Ahora tiene su propia vida”. Paula Ortiz celebra haber encontrado a alguien como ella para este papel. “Trabajar con Alba ha sido descubrir a una persona maravillosa y a una actriz que desde su juventud tiene tantísima destreza y posibilidades. Puede transmitir la fragilidad de una niña y la fortaleza, solidez y brillantez de una líder política. Ha sido maravilloso ver su capacidad de aprendizaje”, apunta la realizadora a través del correo electrónico.
