Aquí y ahora. El tatuaje que luce Alba Torrens en inglés, Here and now, en uno de sus tobillos no puede tener más sentido en este Eurobasket. Aquí y ahora es la semifinal del campeonato europeo que la selección española disputa contra Francia este viernes a las 16.30 (Tdp) en el pabellón de la Paz y la Amistad de El Pireo (Bélgica-Italia se miden en el otro cruce a las 19.30). Han pasado los años y para la alero mallorquina de Binisalem han ido cambiando las etapas de la vida, los escenarios y las camisetas de los clubes, pero algo no ha cambiado por más que el palmarés haya engordado. “Antes de un partido me pongo nerviosa, me late el corazón. Me alegro de sentirme así. Significa que todavía tengo esa ilusión. La experiencia me ayuda a que esos nervios no jueguen en mi contra”, cuenta.
Torrens cumplirá 36 años el 30 de agosto. Después de tres temporadas en el Valencia, el club y la alero han separado sus caminos este verano. La capitana española no tiene equipo, pero eso no le quita el sueño. Se mira al tobillo y recuerda: aquí y ahora, el Eurobasket, la lucha por otro podio tras la plata lograda en la cita de 2023. Sería su décima medalla internacional en una colección que incluye dos oros europeos y platas olímpica y mundial en 220 encuentros con España, casi la mitad que el resto de sus compañeras juntas en este Eurobasket. El futuro ya vendrá, puede que un regreso a Mallorca en un proyecto más modesto, o puede que una plaza en un equipo de Euroliga, competición que ha ganado seis veces: con el Salamanca, el Galatasaray y cuatro con el Ekaterimburgo.
Sea cual sea su destino, Alba Torrens llegará, observará y se adaptará al rol que le toque como ha hecho en esta selección que dirige Miguel Méndez. En el vestuario sigue siendo la hermana mayor de una nueva generación que pisa fuerte y a la que anima, y en la pista pide el balón cuando el equipo lo necesita, como en los cuartos frente a la República Checa (14 puntos y ocho rebotes) en momentos de dudas y hasta la gran explosión de Raquel Carrera.
“Es una mujer especial, la mejor jugadora de nuestra historia, no tengo ninguna duda. No solo ha ganado el equipo en el que ella estaba, sino que ha ganado gracias a ella. La he visto rodeada de las mejores del mundo dando un paso al frente para ganar una Final Four. Alba tiene una forma de liderar desde su forma de comportarse cada día. No es de hablar, es de actuar, de cuidarse, de tener una palabra de ánimo para todas. En 2023 jugaba 13 minutos de media en el Valencia y en el Eurobasket dio un paso adelante y entró en el quinteto ideal. Si ganamos el oro, hubiera sido la MPV. Ahora cumple el rol que he hablado con ella. Cuando sale a jugar, es la de siempre”, explica Miguel Méndez a EL PAÍS.
Una de las debutantes, Iyana Martín, baja hoy por una colitis infecciosa por la que está hospitalizada, y a quien las españolas dedicaron el triunfo en cuartos, añade: “Siempre nos dice a las jóvenes que seamos nosotras mismas, valientes, que fluyamos. Ella intenta que en la pista dejemos salir nuestra personalidad, que no estemos cohibidas”.
Ese aceptar un papel secundario cuando el grupo lo requiere, o protagonista si lo necesita, no es una característica que abunde en estrellas de su magnitud. Alba Torrens hace tiempo que lo asumió. Y cuando llegue su momento, ahí estará.