Alejandro Sanz fue uno de los protagonistas de este lunes en La Revuelta. El programa de TVE nunca anuncia a sus invitados, pero esta ocasión sí se conocía porque el cantante asistió el pasado jueves a El Hormiguero con un propósito: lograr la paz entre los presentadores de ambos programas. En esta misión especial, Sanz consiguió que Pablo Motos escribiese el siguiente mensaje, en forma de carta y en directo, a David Broncano: “Querido David, pelillos a la mar. Te deseo lo mejor y espero que nos veamos pronto. Te quiero”. Una nota que Sanz prometió que le llevaría a Broncano el lunes. Y así fue, esas palabras se leyeron en La Revuelta anoche.
“Tengo una carta para ti”, soltó Sanz nada más entrar al plató. “La que has liado”, le respondió Broncano. Así empezó una entrevista en la que sobre todo se habló de firmar la paz entre ambos programas. “No estaba planeado, pero creo que Pablo reaccionó muy bien y creo que tú deberías hacer lo mismo. España no puede con más división. Más no puedo hacer”, insistió el artista en su papel de mediador en la guerra de audiencias más sonada del último año, desde que Broncano denunció que El Hormiguero llevaba “años vetando” a sus invitados. Para darle más intensidad al asunto, Sanz le regaló a Broncano dos hormigas de peluche con las iniciales de David y de Pablo unidas por un corazón.
La primera propuesta que se lanzó para responder a Motos fue hacer una llamada, pero finalmente decidieron enviarle la siguiente nota de voz a través del móvil de Sanz: “Pablo, ¿qué pasa, máquina, tiburón? Te agradezco las palabras, el gesto es bonito, podrías no haberlas escrito. Me gustaría que nos viésemos porque esto se está llevando a unos extremos innecesarios, puedes venir tú que esto se graba por las tardes o voy yo allí que no tengo ningún problema, grabamos primero la entrevista y luego salgo yo allí y por una vez un invitado va después allí que aquí”, bromeó el conductor de La Revuelta. Broncano culminó con humor su mensaje y le hizo otra petición: “Cédenos a Petancas una semana y dame el teléfono de Revilla. Yo también te quiero mucho.”
