Una pared azul verdoso en la casa del fotógrafo Miguel Reveriego, fotografiada para ‘Vogue’ España en marzo de 2022.Silvia Retana
¿Cuál es para ti la mejor manera de introducir el azul en la decoración del hogar de manera equilibrada?
Creo que una buena manera de empezar a introducirlo es creando una gama de tres colores (no más): un neutro como base, un color predominante y protagonista, y otro que le haga juego y que introduzco en pequeñas cantidades.
¿Qué sensaciones consideras que aporta este color en el espacio?
Hablar de azules es como hablar de grises, son infinitas las tonalidades y lo que puedes conseguir con ellas. Mis favoritos son los tonos oscuros de azul, creo que aportan mucha profundidad y sobriedad. También el famoso azul Klein, muy en tendencia, que da toques divertidos y es capaz de subir el estilismo de cualquier espacio.
¿Qué tonos concretos de azul estás aplicando más en tus diseños en estos momentos?
Tonos rotundos y tirando a oscuros. Ahora mismo, estamos pintando el hall de una casa y detalles en sus carpinterías en un tono azul petróleo. Me encanta este color, es elegante pero a la vez aporta un punto arriesgado y divertido.
¿Cuáles son tus objetos predilectos a la hora de introducir este color?
Las obras, ornamentos o decoración pictórica siempre son una prioridad –un recurso capaz de cambiar un espacio totalmente–. Yo defiendo muchísimo apostar por colores arriesgados en puntos estratégicos de las viviendas, y un tono acertado de azul puede aportar singularidad a la estancia. También me gusta introducirlo en pequeños accesorios, como una mesilla, una pequeña lámpara de lectura, un cojín. Y si eres más osado, últimamente estoy fascinada con las camas o cabeceros en terciopelo azul (esta ha sido nuestra última adquisición para un proyecto).
