Si necesitas inspiración para un evento, hay un nombre que destaca entre las celebrities a causa de su estilo: Amal Clooney. La abogada y activista cuenta con una experiencia sobre la alfombra roja que solo se consigue a través de los año, construida bajo un prisma extremadamente elegante. La apuesta clásica que la define pasa por reinterpretar vestidos negros, modelos con capa u otros inspirados en la moda nupcial, tal y como la veíamos en sus últimas apariciones públicas.
Tras el Festival de Cannes 2025 y el estreno de Good Night, and Good Luck, al que acudía con su marido George Clooney, ha sido el turno de los Premios Tony. Para el evento, que premia las mejores producciones y actuaciones de Broadway, Amal Clooney escogió un diseño mucho más decorado que en las últimas ocasiones, apostando por un acabado enjoyado y alejado de la sencillez que suele caracterizarla.
El vestido en cuestión, de la colección de verano de Tamara Ralph, cuenta con el maximalismo de la firma: un cambio con respecto a la estela que la abogada estaba siguiendo en sus últimas apariciones, mucho más sobrias y además, dominadas por estilismos de color negro. En cambio este lo apostaba todo al blanco, con detalles que decoraban y hacían que (casi) pudiera prescindir de accesorios.
Lo especial de este modelo -que cerró el desfile de la marca para esta temporada- eran las perlas, que cubrían el tejido en su totalidad. Estas salían desde la parte central y formaban pequeñas líneas, tal y como lo haría un collar, pero rodeando el torso. Un acabado adornado donde los distintos tamaños de perlas son fundamentales, al crear dimensión y ayudar a generar un relieve favorecedor.
El diseño, que durante el desfile contaba con una capa, aparecía esta vez sin ningún complemento. Tampoco con grandes joyas: una decisión que dejaba que la prenda principal brillase por sí misma. Unos pequeños pendientes, un anillo y un clutch en los mismos tonos nacarados eran los únicos acompañantes. Y no, no hacía falta más, gracias a las mangas que incorporaba la pieza y que también estaban compuestas de perlas. Estas, en sintonía con la tendencia de llevar los brazaletes a la altura del bíceps, es un acierto asegurado durante esta primavera-verano 2025.