Amal Clooney y su apuesta segura por un estilismo ‘total black’
La abogada, activista y auténtico icono de estilo, acudió al teatro The Winter Garden junto a su marido George Clooney en una de esas citas en las que el glamour es uno de los protagonistas, el estreno de ‘Good Night, and Good Luck’. Para la ocasión, Amal Clooney se decantó por un vestido completamente negro que desprendía elegancia en todo su ser.
Mientras George se mantuvo fiel a su fórmula siempre ganadora, un esmoquin negro impecable con pajarita, Amal brilló sin recurrir a las lentejuelas ni a tejidos ruidosos simplemente eligió un vestido negro de hombros asimétricos que jugaba con el equilibrio entre estructura y fluidez. La parte superior, con un drapeado sutil, abrazaba el torso con elegancia, mientras que la falda, de largo midi, sorprendía con una capa de tul bordado y ligeramente transparente que aportaba textura y movimiento.
El color negro, además de ser sinónimo de elegancia, en el look de Amal adquirió un talante de inteligencia estética. Amal optaba por el con la certeza de no necesitar artificios para destacar ni para conseguir un buen estilismo. El poder, la discreción y la feminidad coexisten siempre en un color que siempre es un acierto.
Los accesorios, como siempre, fueron el summun de su elegancia innata. Un par de pendientes largos en dorado aportaban luz al estilismo y los salones con puntera en tono bronce alargaban su silueta sin perder un ápice de discreción.
En cuanto a su look beauty, dejaba su melena suelta con ondas suaves y perfectamente pulidas que cayese con elegancia sobre sus hombros, aportando un aire effortless y relajado. El peinado, con raya lateral profunda, enmarcaba su rostro de forma natural y potenciaba ese brillo saludable que siempre transmite a través de sus elecciones de maquillaje. En cuanto a este, apostó por una piel luminosa y trabajada, donde el foco se centraba en su mirada a través de un delineado definido en negro con sombras en tonos tierra y pestañas bien marcadas sin recargar los ojos. En los labios, un tono nude rosado aportaba equilibrio y naturalidad, reforzando ese je ne sais quoi que tiene la abogada.