Amal Clooney confirma el triunfo absoluto de los tonos tostados
Con su elegancia habitual, con la que ya dejó huella el mes pasado en el Festival de Venecia, Amal Clooney volvió a atraer todas las miradas anoche durante la ceremonia de los premios The Albies, organizados anualmente por la Clooney Foundation for Justice. La reconocida abogada y activista acudió llegó acompañada (por supuesto) de su esposo, George Clooney, a esta velada que reunió a algunas de las caras más conocidas del cine, la moda y la filantropía, entre las que destacaron Meryl Streep, Meg Ryan y Charlotte Tilbury.
Sin embargo, como suele ocurrir, fue Amal quien se llevó el protagonismo absoluto tras aparecer con un impresionante vestido de color mocha de Versace (sí, diseñado por el recién estrenado como director creativo, Dario Vitale) que conquistó por el impresionante trabajo de sus pliegues. La pieza, de corte fluido en la parte de la falda, presentaba multitud de frunces que realzaban la cintura y un escote sin hombros que aportaba un matiz de sensualidad discreta.
El look se completó con unos grandes pendientes cascada dorados enmarcando su rostro, un bolso clutch de un color dorado envejecido y una pulsera brillante adornando su muñeca. Su melena castaña, suelta y ondulada, caía con naturalidad sobre su pecho, acompañando el movimiento y la ligereza de su vestido al caminar.
Por otro lado, el maquillaje estuvo en perfecta armonía con el conjunto, inspirado en la tendencia más cálida y demandada del otoño: el toasty makeup. Este estilo, basado en los tonos bronce y caramelo, recrea un efecto tostado sobre la piel, dándole a la piel la calidez y luminosidad que a veces necesita. Siendo más exactos, apostó por unas mejillas satinadas, labios nude avellana y una mirada enmarcada por sombras degradadas en tonalidades terrosas.
Hoda Davaine/Getty Images