Ambientadores y perfumes para el hogar: todo lo que necesitas saber
Todo el mundo quiere que su casa huela bien y la fiebre por las fragancias para el hogar es la prueba irrefutable. Las velas, pulverizadores , mikados y aceites esenciales se consagran como favoritos para construir la personalidad olfativa de nuestro hogar. Pero, ¿es solo cuestión de gustos o cada uno de ellos tiene usos y funciones distintas? Este es un glosario de ambientadores para saber distinguirlos y sacarles el máximo partido.
Velas aromáticas: además de perfumar fomentan el autocuidado
De todos los formatos existentes para perfumar el hogar las velas son, posiblemente, las que cuentan con más adeptos. No solo porque consiguen una fragancia duradera sino porque el hecho de tenerlas encendidas forma parte de un ritual de autocuidado. La fiebre se disparó a raíz del confinamiento, cuando el hecho de estar en casa provocó la necesidad de convertir las estancias en templos del bienestar. «Hay un auge de estos productos, más allá de perfumarse, la sensorialidad y el poder evocador de las fragancias lleva al deseo de perfumar los espacios que nos rodean. Desde crear un espacio propicio a la concentración durante el teletrabajo o a la evasión en nuestro tiempo de descanso y ocio, este tipo de perfumes están cada vez más presentes en nuestras vidas”, explicaba Cristina de Catalina, directora de desarrollo de la Academia del Perfume, en el artículo escrito por Ana Morales.
Eso sí, hay una serie de cuidados a tener en cuenta si queremos que duren más tiempo. Desde LOEWE Home Scents explican la importancia de evitar su exposición a fuentes de luz y calor para mantener sus cualidades. Además, para aprovecharlas al máximo, recomiendan que, en el primer quemado de la vela, se mantenga encendida durante al menos dos horas, para que se derrita toda la superficie de la cera y evitar así que se formen túneles. Este procedimiento conviene seguirlo en cada encendido, para que así la vela se vaya consumiendo capa por capa de manera uniforme.
Por último, los expertos de LOEWE aconsejan recortar la mecha de la vela perfumada con regularidad a aproximadamente 6 mm y apagarla con un apagavelas, para evitar así la ceniza y el humo.