Ambientadores y velas de exterior para perfumar los espacios al aire libre
Si durante los meses de otoño e invierno el interior del hogar se corona como nuestro particular templo, la temporada estival invita a exprimir al máximo los espacios al aire libre. Y esto hace que el deseo de impregnar todas las estancias con una fragancia agradable se extienda, también, a patios, terrazas y jardines. Pero, ¿cómo conseguir perfumar una zona abierta en pleno contacto con el exterior? A continuación, tres trucos (y varios productos) para aromatizar los espacios al aire libre.
Velas aromáticas: el ambientador perfecto para las cenas de verano
Cuando hablamos de aromatizar espacios en momentos concretos, las velas se presentan como grandes aliadas. Consiguen insuflar una fragancia instantánea y duradera, y son perfectas para cenas o citas especiales, ya que no solo emanan aroma y acaban con los malos olores sino que ayudan a crear una atmósfera agradable. Pero, ¿consiguen el mismo efecto cuando las utilizamos al aire libre? La respuesta es afirmativa, siempre y cuando escojamos velas de exterior y hagamos un uso correcto.
A la hora de elegirlas, podemos acudir a marcas que cuentan con productos específicos para su uso al aire libre. Por ejemplo, Loewe, cuenta con dos velas en su catálogo, Thyme y Geranium, que existen solo en la versión para exterior también por sus propriedades anti mosquitos. A nivel de forma son más bajas y más anchas de diámetro y tienen mechas más robustas para que no se apaguen fácilmente con el viento.
Por su puesto, el modo de uso es fundamental. “Para que las velas huelan más y mejor es importante que estén colocadas en superficies lisas, donde no haya inclinación ni corrientes de aire, para que la cera se queme lentamente y de manera uniforme”, Marta Munar, farmacéutica y fundadora de G19 Pharmacy, cuyas velas están elaboradas con cera vegetal de soja y esencias naturales puras, que duran y huelen mucho más que las de parafina.
Ambientadores para textiles y mikados: la clave para que la fragancia perdure en el tiempo
Lo hemos repetido hasta la saciedad: la clave para que la fragancia de un ambientador perdure en el tiempo está en pulverizar textiles. Y esto sirve tanto para el interior del hogar –rociando sábanas, cojines y cortinas– como para crear una atmósfera agradable en una zona exterior. “Cuando organizamos alguna comida de verano siempre perfumamos el mantel y las sillas (si son de tela) unas horas antes de que lleguen los invitados”, confiesa Marta Munar. “Nuestra línea de fragancias para el hogar está formulada con esencias puras naturales y de bajo peso molecular. Esto es clave para conseguir una mayor intensidad de aroma, una mayor fijación y para que el olor perdure durante más tiempo en el ambiente”, añade.
En este caso, lo mejor es optar por fragancias frescas que evoquen la naturaleza, el campo, las noches junto al mar. “Y, además de utilizar el Home Spray, podemos colocar en distintos puntos de la mesa o del espacio un Home Fragrance en formato mikado, que irá desprendiendo el olor de forma más suave y sutil. . Y si escogemos un gel de manos con el mismo aroma, tendremos el sobresaliente como anfitriones”, concede la fundadora de G19.
Plantas aromáticas: el mejor perfume es, siempre, el más natural
Si hay un olor presente en el imaginario colectivo es el de todas aquellas especies vegetales propias del verano. De flores que dejan una fragancia inconfundible, como el jazmín, la lavanda o los geranios, a hierbas aromáticas como la hierbabuena, la albahaca o el romero. Si cuentas con un espacio para plantar alguna de estas variedades en tu patio o jardín, es la mejor forma de conseguir un aroma a verano permanente, incluso, en los núcleos urbanos. Su presencia consigue transportarnos a las noches de verano en un pueblo del Mediterráneo. Además, el uso de estas plantas va más allá de su carácter perfumador: tener plantas aromáticas te permitirá utilizarlas para condimentar tus platos estivales y hasta decorar la mesa con un toque veraniego.
