El debut de AMORE es un disco peculiar. Su título promete «hits», como si se tratara del recopilatorio de una gran leyenda (su gira, siguiendo con el concepto, se llama Essentials Tour). Sin embargo, su contenido se asemeja más a una compilación de maquetas. Eso sí, muy bien pulidas: este es un lanzamiento de Sony Music y no independiente, a pesar de la sensación de frescura e improvisación que transmiten las canciones.
O quizá ignoramos todavía que la propuesta minimalista y cruda de ‘Top Hits, Ballads, etc.’ señala al futuro. Como mínimo es evidente el potencial de ‘Top Hits, Ballads, etc…’ y de sus diversas ideas sonoras, que, por otro lado, tampoco esconden sus influencias.
La murciana afincada en Madrid María Moreno, que ha trabajado con Amaia o con varios agentes de Rusia-IDK, se dio a conocer renovando la jota en la simpática ‘Querió‘, y ella cita entre sus inspiraciones lo mismo a Rocío Jurado que a Portishead. ‘Top Hits, Ballads, etc.’ exhibe dos de sus facetas, la acústica y la electrónica, en dos mitades más o menos diferenciadas, aunque la fluidez de la secuencia no sea la más convencional.
El disco se abre con una intro ambient-glitch y sigue con tres piezas semi-acústicas, guiadas por acordes desganados de guitarra de estilo grunge, pero sujetas a una producción con más detalle y mimo de lo que parece, como los vibráfonos que emergen al final de ‘Llora que te llora’, que narra la historia ficticia de una persona que espía a su ex en la calle. El encanto de composiciones como ‘Last Maria on Earth’ es innegable y, aunque las melodías transmiten un espíritu doméstico e informal, la inventiva del disco se hace notar.
La sensación de «cajón de sastre» de ‘Top Hits, Ballads, etc.’ parece deliberado. De hecho, el «etcétera» del título, no tanto su referencia a éxitos y baladas, define la propuesta artística. A AMORE le caben lo mismo ritmos hip-hop en la pegadiza ‘I Gotta Feeling‘ -que no tiene nada que ver con los Black Eyed Peas- que ambientaciones a lo Final Fantasy en la final ‘Infinity 2024’.
En una segunda mitad más rítmica, AMORE coquetea con el dancehall en ‘Delirio’, y convence menos apuntando a los 80 de Kate Bush en ‘Juvenil’. ‘Top Hits, Ballads, etc.’ es mejor cuando propone su particular visión del pop digital de hoy. No es casualidad que Javiera Mena aparezca en ‘Evangelion’, pero lo es menos que este denso vals parezca ideado por Caroline Polachek. Todas estas referencias construyen una propuesta que, como mínimo, es original y se diferencia. Talentos como el de AMORE indican hacia dónde va el pop, son su «etcétera».