Ana de Armas es de las invitadas que no se pierde un desfile de Louis Vuitton, y ayer la actriz volvió a ser una de las figuras clave en el front-row de la marca. Hasta L’Étoile du Nord, las antiguas oficinas de la compañía de trenes que precedió la línea ferrocarril nacional francesa, se acercó de Armas para conocer las nuevas propuestas de otoño-invierno 2025 de Nicolas Ghesquière, su director creativo.
Para la ocasión, la artista hispanocubana se decantó por un minivestido con transparencias, de estilo lencero y con tiras cruzadas al cuello con el mismo detalle de pedrería al escote. La estrella del look era, sin embargo, el kimono a juego que decidió llevar por encima. Como prenda de entretiempo resulta imbatible: es la pieza por excelencia para dar una vuelta de tuerca a los básicos más sencillos del fondo de armario, como unos vaqueros y una camiseta blanca. Si ya de por sí resulta atractivo, su estampado es lo que encandila: un dibujo de motivos florales blancos y verdes sobre un lienzo en color negro. Se trataba de un total look de la primavera-verano 2025 de la maison que Ana de Armas decidió combinar con unos salones negros y el bolso Biker de Vuitton.
Marc Piasecki
Louis Vuitton primavera-verano 2025.
