
Poeta, traductor y reseñista en las páginas de este suplemento, Ángel Rupérez (Burgos, 1953) vuelve por tercera vez a la novela con Esencial Azar (Cántico), una historia sobre las coincidencias y el destino protagonizada por un crítico cinematográfico español en la Nueva York de Woody Allen.
En Esencial Azar regresa por tercera vez a la novela, ¿qué distancia separa a la poesía de la narrativa? La poesía es más explosiva, aleatoria, discontinua y tiende a la brevedad (aunque no siempre). La novela tiene en la extensión su emblema, y en el argumento su horma. Y requiere mucha disciplina y horarios severos (al menos en mi caso). Dicho eso, en el fondo, las dos exploran lo esencial: la experiencia humana con toda su asombrosa y enigmática complejidad.
La novela trata sobre otra forma de arte: el cine. ¿Qué nos puede contar una película que no podamos aprender de un libro? La fascinación visual del cine es lo propio de sí mismo como arte y ese es el ingrediente que impulsa sus historias, con una veracidad y dinamismo a los que la literatura no puede llegar. Pero esta dispone de otros mecanismos inaccesibles al cine, como el acceso a la conciencia, crucial en la representación de la experiencia humana.
¿Qué libro le convirtió en lector? Por el camino de Swann, de Marcel Proust.
¿Y en escritor? La poesía entera de Juan Ramón Jiménez, de la que me empapé siendo adolescente (18) para hacer un trabajo sobre ella, y a la que quise imitar.
¿A qué poeta le habría gustado conocer? A Juan Ramón Jiménez, a Antonio Machado…y a John Keats.
¿Cuál ha sido el último libro que le ha gustado? La vida de la razón, de George Santayana.
¿Qué libro no ha podido terminar? No recuerdo o sí, pero es incómodo decirlo…
¿Qué poemario ha recomendado más veces? Conjuros, de Claudio Rodríguez.
¿Recuerda la mejor crítica que ha recibido? Sí, una de Pedro José de la Peña, en La Esfera, de El Mundo, 1994, sobre mi libro de poemas Lo que han visto mis ojos.
¿La más extravagante? Ninguna me lo ha parecido.
¿Y cuáles fueron las mejores y las más extravagantes de las críticas que usted ha hecho? Las mejores: La chispa esencial, sobre Joan Brossa, Poemas civiles. Traducción de José Batlló. Visor. Madrid. 1990 (El País, Libros, 19/VIII/1990); La poesía sin tiempo, sobre Claudio Rodríguez, Casi una leyenda, Tusquets, Barcelona, 1991 (El País, Libros…); El amor total, sobre San Juan de la Cruz. Poesías. Edición de Paola Elia. Castalia. Madrid. 1991. 155 páginas (El País, Libros, 24/3/91). El cuadro esencial, sobre Georg Trakl, Obras completas. Traducción de J.L.Reina Palazón. Trotta. Madrid. 1994. 406 páginas (El País, Babelia, 11/VI/94 ); La obra interminable, sobre Stéphane Mallarmé. Igitur y otros poemas. Varios traductores. Edición de Ricardo Cano Gaviria. Editorial Igitur. Tarragona. 1998. 213 páginas. (El País, Babelia, 31/X/98); La tierra del corazón, sobre Paul Celan. Obras completas. Traducción de José Luis Reina Palazón. Prólogo de Carlos Ortega. Trotta. Madrid. 1999. 253 páginas (El País, Babelia, 24/XII/1999)
No recuerdo ninguna crítica particularmente extravagante pero sí alguna más bien incómoda, dadas las circunstancias.
¿Qué película ha visto más veces? Blade Runner, de Ridley Scott.
¿Una que le recuerde a su infancia? Qué verde era mi valle, de John Ford.
¿La última serie que vio del tirón? No veo series y eso que me encantaron en su día las series. La verdad es que no sé por qué ahora no veo series, y me lo he preguntado más de una vez.
Si tuviese que usar una canción como autorretrato, ¿cuál sería? That’s Life, de Frank Sinatra.
¿Una canción que suene en bucle en su cabeza? El sitio de mi recreo, de Antonio Vega.
¿En qué museo se quedaría a vivir? En el Prado.
¿Qué suceso histórico admira más? La forma como Gandhi impulsó la independencia de India.
¿Qué encargo no aceptaría jamás? Escribir sobre alguien a quien no admiro por ninguna razón.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? El éxito.
¿A quién le daría el premio Cervantes? A Claudio Rodríguez y a Javier Marías (in memoriam ambos), aunque sea imposible.
De no ser escritor, le habría gustado ser… Músico o cineasta o pintor.
