Angelina Jolie rara vez comete un error de moda. Tanto en su carrera como sobre la alfombra roja, la actriz y madre de seis hijos fascina por su presencia desarmante, que algunos podrían considerar fría, pero que no es otra cosa que pura elegancia. Eso es lo que uno recuerda cuando la ve llegar a la Laguna, al borde de su góndola, vestida con un largo y vaporoso vestido de Saint Laurent color topo. Muy esperada en la 81ª edición del Festival de Venecia, la estadounidense acudió por la tarde a la rueda de prensa de presentación de Maria, el acontecimiento biográfico de Pablo Larraín dedicado a Marías Callas, la célebre soprano fallecida en 1977 a los 53 años. Vestida con un aparentemente sencillo vestido negro con la espalda descubierta, dejó que toda la luz brillara sobre un detalle significativo: un broche. Pero no uno cualquiera: se trataba del emblemático Panthère de la casa de modas francesa Cartier, que en su día lució la cantante griega, ella misma amante de las piezas preciosas. Y, por supuesto, fue sobre la alfombra roja donde la celebrity vino a deslumbrarnos. Una vez más, su look fue un vibrante homenaje a la cantante lírica.
Angelina Jolie, elegancia absoluta
A sus 49 años, el estatus icónico de Angelina Jolie no necesita ninguna prueba de confirmación – (motivado, a su vez, por el lanzamiento de su propio colectivo de moda, Atelier Jolie que anunció el año pasado). En 2021 deslumbró al público con una impresionante gira promocional de la película Les Éternels, de la directora Chloé Zhao. Entre las siluetas más bellas que creó entonces estaba un vestido Versace drapeado en una suntuosa malla metálica… ¡y reciclada! Decir que Angelina Jolie domina su look a la perfección es quedarse corto. Por eso, cuando nos enteramos de que su última película María de Pablo Larraín, se presenta en el Festival de Venecia 2024, no pudimos ocultar nuestra impaciencia por verla en la alfombra roja del Lido.
Eran casi las ocho de la tarde cuando la estrella apareció, junto al reparto y el equipo de la película. Llevaba un vestido a medida de Tamara Ralph, beige, largo, asimétrico y drapeado enteramente en gasa de seda. Con un ribete tipo estola de piel sintética a tono que descubría los hombros de Jolie, el conjunto era digno del vestuario de Callas. Un broche remataba el look con estilo. En cuanto al calzado, la actriz optó por unas sandalias de plataforma doradas, el modelo Sundace Plateau 130, de Aquazzura.
