El aura oscura de este estilismo de Anne Hathaway conquistó en Balenciaga
El último desfile de Balenciaga, el primero bajo la dirección de Pierpaolo Piccioli, fue toda una caja de sorpresas. La colección emanaba la esencia ligera de las creaciones de Cristóbal Balenciaga, adaptadas mágicamente a un prêt-à-porter contemporáneo. Pero no fueron solo las piezas sobre la pasarela las que acapararon miradas: el antiguo Hôpital Laennec se convirtió en un hervidero de estrellas y figuras de la moda, entre las que destacaron Meghan Markle y Anne Hathaway, quienes provocaron muecas de asombro entre los allí presentes.
Vayamos con la segunda. La actriz dejó por un rato los rodajes y apostó por aparecer en este escenario fashion con un estilismo que encapsula la nueva visión de la firma: una mezcla entre la vanguardia oscura y el respeto por los archivos originales del modisto originario de Getaria. Esto, en la figura de la actriz, se materializó en un conjunto repleto de teatralidad gótica, tan cargado de intención como depurado en su composición.
Concretamente, Hathaway se puso una camiseta oversize estampada con una tipografía que recordaba a las de los grupos de metal y con un dibujo catedralicio. La prenda, que se prolongaba a modo de cola hasta sus pies, se acompañaba de unos larguísimos guantes de cuero negro (una tendencia que vamos a ver –y mucho– durante estos próximos meses), pantalones de caída fluida y un par de stilettos negros en punta.
Vanni Bassetti/Getty Images