Anne Hathaway abraza lo feísta con estas sandalias
Es difícil calificar un calzado como ‘feo’ cuando todo depende del gusto de cada uno. Pero este adjetivo (quitándole el matiz despectivo) puede servir también para denominar a todo aquello que rompe las reglas y que no se ajusta del todo a los cánones marcados por la estética. Y así son exactamente las sandalias que ha llevado Anne Hathaway mientras daba un paseo por las calles de Nueva York. Un calzado con silueta ‘de padre’ –e incluso un poco ortopédica– que, sin embargo, llevó con absoluta naturalidad y estilo.
No es la primera vez que vemos cómo un zapato así se abre camino hasta convertirse en tendencia. Ya le dedicamos hace poco más de un mes un tema a todos esos diseños tan raros y extravagantes que han pasado de ser motivo de burla a ser considerados transgresores, y esta última aparición de la intérprete no hace más que reforzar esa teoría. El auge de los jelly shoes, de los zuecos de goma Crocs, de las sandalias hide, de las deportivas con suelas fuera de lo común y de otros muchos diseños como las Birkenstock es la viva prueba de que lo feísta en materia de calzado no solo está permitido, sino que pisa con mucha fuerza.
La protagonista de El diablo viste de Prada, que actualmente prepara su secuela, fue vista con un tank top blanco, un chaleco negro abierto superpuesto y una falda larga vaquera de color claro y dobladillo deshilachado. Un estilismo sencillo y casual que remataba con sus sandalias de doble velcro firmadas, por cierto, por Chanel.
Jose Perez/Bauer-Griffin