Para Anne Hathaway, las sandalias ugly no son un capricho pasajero
Es ya casi una costumbre en nuestro día a día estar súper atentas a las nuevas imágenes que van saliendo de El diablo viste de Prada 2, ya que este rodaje se ha convertido en un verdadero desfile de tendencias del que tratamos analizar con lupa todo lo que podamos sin arruinarnos la trama con spoilers. Y si de algo nos hemos percatado últimamente en el proceso es que, además de que esta película promete (y mucho), su protagonista, Anne Hathaway, se ha coronado como la mayor embajadora de las sandalias feístas.
La actriz no solo ha sabido apropiarse de esta tendencia, sino que ha sabido reinterpretarla cada vez que la lleva. La primera vez que se la vimos fue hace justamente un mes, cuando en pleno mes de julio se puso unas sandalias negras de doble velcro firmadas por Chanel. Ya en ese momento, nos chocó su silueta poco convencional, aunque las combinó magistralmente con una camiseta de tirantes básica y falda denim, saliendo más que airosa en esta elección estilística.
Pero la historia no acaba ahí. Hathaway volvió a sorprender en el rodaje tanto repitiendo este modelo de la maison francesa (el cual combinó esta segunda vez con un cómodo set de algodón blanco de camisa y pantalón) como apostando por un diseño también inesperado: unas sandalias de pelito. En concreto, la intérprete escogió las ya clásicas Arizona de la marca Birkenstock, solo que las suyas (de color topo) eran en versión fluffy al estar revestidas con lana. Lejos de ser un simple accesorio, la actriz las emplea entre toma y toma para tomarse un respiro de los altos tacones que suele llevar su personaje, reivindicando así la funcionalidad ante todo.
