Anya Taylor-Joy y su particular cuento de hadas estilístico
Aún recuperándonos del festín estilístico de looks con el que nos ha deleitado la edición 2025 del Festival de Cine de Venecia, comienza el Festival de Cine de Toronto y nuestras celebrities favoritas ponen rumbo a la capital de Ontario (Canadá) para celebrar seguir celebrando el cine. Anya Taylor-Joy no ha querido perdérselo y sucumbía al encanto de la nueva era de Dior con Jonathan Anderson como director creativo.
La que protagonizó la portada de la edición de marzo 2025 de Vogue caía rendida a un diseño en forma de vestido midi de color azul bebé que nos trasladaba al cuento de la Cenicienta. No es la primera que sucumbe a este imaginario celeste para crear un look, ni será la última. Zendaya se vestía de Cenicienta para la MET Gala 2019, Selena Gómez lo hacía para los Globos de Oro 2025 y esta vez ha sido el turno de la que encarnó a Beth Harmon en Gambito de Dama.
El vestido de Anya firmado por Dior se elevaba como una auténtica obra de arquitectura textil. Realizado en un satén azul bebé con el acabado luminoso intrínseco al tejido, abrazaba su torso de manera limpia y elegante para luego expandirse en la falda donde residía la magia. Decenas de piezas rectangulares se entrelazaban por capas propiciando un efecto tridimensional hasta la rodilla. El corte midi reforzaba la sofisticación del diseño, manteniendo la proporción exacta entre fantasía y la elegancia necesaria para un evento de ese calibre. A medio camino entre un vestido de cóctel y un traje de gala, este diseño escapaba de lo obvio gracias a su silueta moderna y a esa falda que parece construida a partir de la repetición de lazos satinados. Una idea que no podía ser de otro que del nuevo director creativo de Dior, Jonathan Anderson. Es un vestido que respira tanto el clasicismo de la maison como la experimentación adherida al ADN del diseñador. Un cuento de hadas del siglo XXI.
Para su look beauty, la actriz dejaba su melena XXL al aire y ondulada que cayera sobre sus hombros. Para el maquillaje Anya elegía un make up no make up en el que sus labios adquirían un tono rosado y solo destacaba el tono del color de sus cejas siendo más oscuro que el de su melena. Para completar el total look azul bebé, la intérprete se decantaba por una manicura en este tono para protagonizar sus largas en forma almendrada.