Obra de Isabel Banal Xifré que podrá verse en el espacio de Chiquito Room en ARCO.
Llegar a la sección oficial de la cita supone un salto cualitativo en lo que a visibilidad y exposición se refiere. Para ello es necesario alcanzar unas condiciones concretas y pasar el corte de un jurado experto. “Se deben cumplir unos requisitos básicos, como representar a artistas o tener un horario de apertura al público, pero también se tiene en cuenta el proyecto que cada galería presenta en su aplicación y que más tarde es valorado por el comité de la feria”, explican desde Belmonte. De ahí que preparar a conciencia dicha solicitud sea esencial: “No puedo hablar en nombre del comité de selección pero sí puedo decir que a la hora de preparar la candidatura tuve muy presente que la cuidada labor comisarial de la galería quedara reflejada. Es difícil mantener el equilibrio entre los aspectos curatoriales y los comerciales al elaborar la propuesta de una feria, pero para mí es fundamental ser fiel al espíritu de Chiquita Room y hacer todo lo posible por trasladarlo al stand, tanto a nivel formal como en cuanto a su ideario y valores. Sabía que estaba en juego el inicio de una nueva etapa y quise apostar por la calidad, la coherencia y el rigor, que son pilares esenciales de la galería”, argumenta González.
Una vez seleccionadas para el programa oficial, solo queda preparar el espacio que ocuparán en la feria y lanzarse a disfrutar de la experiencia. “Intento mantener las expectativas a raya para evitar disgustos, pero la intención fundamental es crear nuevas conexiones con coleccionistas e instituciones, además de afianzar las que ya existen, para promover la venta y el alcance del proyecto. Además, estoy muy contenta de pasar juntas estos días de convivencia con las artistas y el equipo. Será una semana muy demandante pero también muy estimulante, así que espero que nos lo pasemos bien”, confiesa González. Por su parte, las fundadoras de Belmonte confiesan que “estar por primer año en la sección general de ARCO Madrid es un paso importante en la trayectoria de la galería, un reconocimiento del trabajo que llevamos haciendo cuatro años y una oportunidad para que nuestros artistas ganen visibilidad y poder conectar con nuevos públicos. También es un honor compartir espacio con muchas galerías que admiramos y seguimos desde hace años”.
En ocasiones, la visión de las galerías pequeñas es más interesante que la de las consagradas porque sus referencias suelen ser menos obvias y tienen un olfato bastante desarrollado para detectar talentos aún por descubrir, de ahí que invitemos a ambas galerías a que nos desvelen la ruta que, como visitantes, harán por la feria. “Siempre me gusta visitar las galerías amigas para darnos ánimos y desearnos suerte. El ecosistema de galerías en Barcelona es pequeño y entre todas nos conocemos y nos apoyamos, así que estas visitas son obligadas. Otras muy queridas del panorama nacional son Pelaires o Nordés, y en el plano internacional hace tiempo que sigo y admiro a Vera Cortés o Dépendance. También quiero ir a Opening a saludar a algunas compañeras del año pasado y ver qué propuestas presentan las nuevas incorporaciones. Y por último, tengo muchas ganas de descubrir la sección Wametisé: ideas para un amazofuturismo”, desvela González. “Queremos visitar los espacios de Ehrhardt Flórez, Bombon Projects, Sabrina Amrani, Mendes Wood, Kurimanzutto, Carreras Múgica, Chertlüdde, Mascota, Marta Cervera, Elvira González o Mai36 de la sección general, los proyectos comisariados de la feria y de la sección Opening Villa Magdalena, Pradiauto o El Chico”, revelan por su parte Abaurrea y Ana Coronel de Palma. Apuntado queda.
